Una caja de madera de 500 años, hallada por primera vez en 2019 cuando se derritió el glaciar Lendbreen, en Noruega, fue descubierta por un grupo de arqueólogos. Según cuenta TN, la caja contiene los restos de una vela de cera de abejas, con la que los vikingos se ayudaban para encontrar sus granjas por la noche. Además, encontraron otros tesoros luego del deshielo.
El equipo sugiere que dicho objeto se usó para transportar las velas largas que usaban los vikingos para iluminar el camino entre su granja principal y la granja de verano.
El glaciar Lendbreen se convirtió en un destino buscado por los arqueólogos desde 2011, cuando descubrieron miles de artefactos que sobresalían del derretimiento del hielo noruego.
Según un análisis publicado en The History Blog, al principio, el equipo creyó que lo que habían hallado no era una caja con tesoros, sino que se trataba de un recipiente donde se almacenaba pólvora. “Tiene una fecha de radiocarbono de 1475-1635 d.C., por lo que tiene entre 400 y 500 años”, explicaron los arqueólogos glaciales del equipo de Secretos del Hielo en un comunicado.
“El contenido de la caja se analizó en el Museo de Historia Cultural de Oslo, y nos esperaba una gran sorpresa: el contenido era cera de abejas, proveniente de una vela”, agregaron.
Las cajas de velas eran un artículo común entre los vikingos que se usaban para guardar, justamente, costosas velas de cera de abejas para cuando estos hombres viajaban a diferentes granjas.
Pero eso no es todo, ya que en el derretimiento del glaciar se encontraron casi 70 flechas, artículos textiles y huesos de reno en la ladera de una montaña en Jotunheimen, a casi 400 kilómetros de Oslo.
Además, los investigadores hallaron un “botín” de más de 100 artefactos, que incluyen herraduras, un bastón, una aguja de madera, una manopla y un pequeño cuchillo de hierro.
La arqueóloga Regula Gubler explicó a la AFP que “dentro de 20 años, estos hallazgos y los glaciares desaparecerán’'. “Los materiales como el cuero, la madera, la corteza del árbol abedul y los textiles pueden ser destruidos por la erosión, pero la única razón por la que se estuvieron conservados durante mucho tiempo es por el hielo”, concluyó.