Tras 14 años al frente del gobierno de Gran Bretaña, los conservadores ingleses perdieron la elección frente a los laboristas este jueves y Keir Starmer se encamina a a ocupar el cargo de Primer Ministro.
Según los primeros resultados de boca de urna, la victoria de los laboristas se proyecta como muy considerable sobre sus rivales y las primeras estimaciones hablan de la obtención de 410 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, con ventaja sobre los conservadores del primer ministro Rishi Sunak.
El resultado, de confirmarse, iría en contra de una tendencia derechista entre los aliados más cercanos de Gran Bretaña, con el partido de extrema derecha Agrupamiento Nacional en Francia apuntando al poder y Donald Trump aparentemente listo para regresar a Estados Unidos.
Según el sistema electoral británico de mayoría simple, un partido necesita 326 escaños para obtener una mayoría absoluta en el Parlamento. En tanto, Starmer –quien es hijo de un fabricante de herramientas y una enfermera- ha prometido “una década de renovación nacional”.
Otra de las promesas del político es el retorno a la integridad política, después de un período caótico con cinco primeros ministros conservadores, incluidos tres en cuatro meses. No obstante, los desafíos son muy grandes ya que el crecimiento económico es pobre, los servicios públicos están sobrecargados y subfinanciados después de casi una década y media de recortes, y los hogares se encuentran en dificultades económicas.
El primer ministro Sunak fue uno de los primeros en votar este jueves en Yorkshire, al norte de Inglaterra. Starmer votó unas dos horas más tarde en el norte de Londres, poco antes que el líder liberal demócrata Ed Davey.
Muchos votantes dijeron en diálogo con AFP que estaban desilusionados pero que aún así planeaban ejercer su derecho democrático a votar.
“No tengo confianza en ningún partido. No son lo suficientemente buenos para gobernar el país”, dijo Robin Moore, un arquitecto de 60 años de Rotherhithe, en el este de Londres.
“Están pasando muchas cosas, la crisis del coste de la vida, poder comprar una casa es muy difícil. Es el momento adecuado para votar, con suerte para tener a la gente adecuada en el gobierno”, afirmó por su parte Barakot, una estudiante universitaria de 20 años.
Las encuestas hacían prever un panorama como el que finalmente está ocurriendo: los votantes castigaron a los conservadores después de 14 años de gobierno que han sido caóticos y podrían derrocar a una serie de ministros del gobierno.
