El presidente de Burkina Faso, Roch Kaboré, ha sido detenido por los militares en un aparente golpe de Estado, confirmó hoy a Efe un alto mando del Ejército de este país de África occidental. “Lo detuvieron en su domicilio y lo llevaron a un cuartel” en la capital burkinesa, Uagadugú, afirmó esa fuente, que pidió el anonimato.
La detención ocurrió tras la jornada de tensión que vivió este domingo Burkina Faso, donde se registraron disparos en varios cuarteles militares en un supuesto motín para exigir mejoras en las Fuerzas Armadas.
Según la citada fuente, las autoridades mantuvieron durante la pasada noche, cuando se escucharon tiroteos cerca de la residencia presidencial, unas negociaciones con los amotinados que parecen haber fracasado. Soldados han tomado posiciones ante la sede la televisión estatal RTB y se espera que los sublevados hagan una declaración a lo largo del día para revelar sus intenciones, informaron medios locales.
El arresto también tuvo lugar después de que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) expresara en un comunicado la pasada medianoche su “gran preocupación” por el motín del domingo, pidiera “calma” e instara a los militares a favorecer “el diálogo con las autoridades”.
El comunicado se publicó después de que el Gobierno burkinés impusiera ayer un toque de queda nocturno tras el motín. El Gobierno de Kaboré (presidente de Burkina Faso desde finales de 2015) buscó así mantener el control de la situación en el país, después de un día que comenzó con temores de asonada a raíz de los disparos escuchados de madrugada en varios cuarteles del Ejército.