La televisión estadounidense se ha visto revolucionada estos días, luego de que la señal HBO decidiera comprar un reality británico para pasarlo bajo la modalidad on demand. No se trata de un clásico programa de competición donde los participantes exhiben sus habilidades, por el contrario la modalidad básica del producto es que los concursantes se muestran desnudos.
Se trata de Naked Attraction, una producción que se emite desde 2016 en el Reino Unido a través de Channel 4. La lógica del producto es simple: un participante, hombre o mujer que está vestido, se pone en el centro del estudio y ante varias cabinas dentro de las cuales hay pretendientes completamente desnudos.
La persona vestida va viendo poco a poco los cuerpos de sus pretendientes gracias a una persiana que va subiendo y que va mostrando paulatinamente desde los pies hasta la totalidad de cada uno de los desnudos. A la par, el o la participante va evaluando junto a la conductora los cuerpos que empiezan a aparecer y se ‘descarta’ los participantes que no le gusta.
Hacia el final del programa quedan dos candidatos y la persona que estaba vestida pasa a quitarse la ropa, para ser sometida al escrutinio final y comentarios de sus aspirantes. Una vez que se decide por uno de los dos, tienen una cita vestidos. El lema del programa es “empezar por donde una buena cita suele terminar: desnudos”.
Un formato for export
El formato de Naked Attraction se ha vendido a varios países, entre ellos Italia. Ahora, la controvertida producción desembarcó en EE.UU. y la polémica no se hizo esperar. Comentarios en las redes sociales y debates en programas de radio y TV clásicos han concentrado su atención sobre la singular propuesta del reality: “Mi maldita hermana me acaba de poner en este programa de ‘atracción desnuda’ y esta es la mierda más loca que he visto en la televisión”, escribió un espectador citado por medios de EE.UU.
“Hay algo tan vergonzoso en ver el lenguaje corporal de un hombre desnudo que ha sido rechazado”, escribía otro. “Odio un poco cómo son las cosas y no debería estar viendo esto (estoy contribuyendo a la demanda), pero esto me fascina”, confesaba uno más.
En The View de la ABC, el presentador, Sunny Hostin confesó: “Me avergüenza admitir que [mi esposo Emmanuel] y yo nos obsesionamos tanto con este programa que ayer lo vimos en exceso... y aprendí cosas de las que nunca había oído hablar en mi vida. Fue una de las cosas más fascinantes que he visto nunca”.
No solo ha habido personas escandalizas, también quienes han defendido el formato: “A pesar de la desnudez, no se pretende ser excitante, ni dramático, ni nada parecido… Los concursantes son simplemente personas normales con defectos normales y el formato promueve una discusión abierta y saludable sobre sexo con los participantes”, decía otro espectador.