“Volvió a nacer” es una frase hecha y muy popular pero en el caso de la pequeña Lynlee Hope esto se volvió realidad. La pequeña, oriunda de Lewisville, Texas, nació en marzo del 2021 y volvió a hacer en junio.
Según informó la BBC, cuando su madre, Margaret Hawkins Boemer, tenía 16 semanas de embarazo, los médicos le informaron que la bebé tenía un tumor en la columna vertebral.
Se trata de un absceso conocido como teratoma sacrococcígeo, que estaba desviando la sangre del feto, elevando el riesgo de una insuficiencia cardíaca mortal.
Se trata de un tumor muy raro que se presenta en uno de cada 70.000 embarazos. Tras el diagnóstico, los médicos le recomendaron interrumpir el embarazo.
Pero los profesionales de una clínica especializada de Texas le sugirieron otra opción: una riesgosa cirugía en la que Lynlee tenía 50% de posibilidades de sobrevivir.
La familia decidió optar por la segunda alternativa. “Fue una decisión fácil para nosotros. Queríamos salvarle la vida”, explicó la madre a CNN.
Además, contó que en la semana 23 de su embarazo, el tumor ya estaba presionando el corazón de su hija, provocando el temido cuadro de insuficiencia cardiaca.
El doctor Darrell Cass del hospital Infantil de Texas fue parte del equipo que realizó la cirugía. El cirujano explicó, que el tumor y la bebé eran casi del mismo tamaño en el momento en que se realizó la operación.
La operación fue muy compleja ya que el corazón de Lynlee prácticamente se detuvo mientras la mayor parte del tumor era extirpado.
Tras la cirugía, los médicos volvieron a colocar al bebé en el vientre de su madre quien, posteriormente, pasó 12 semanas en cama.
Finalmente, el 6 de junio pasado Lynlee nació por segunda vez a través de una cesárea. Cuando cumplió ocho días de vida, fue operada nuevamente para eliminar el resto del tumor.
Una vez sanas, la pequeña y su hija volvieron a su casa y se reunieron nuevamente con su familia.
