En diciembre del año pasado, un hombre estadounidense presentó una demanda millonaria a un hospital de Washington por mala praxis. George Piano tiene 72 años y en el 2022 se sometió a una cirugía para que le extrajeran el apéndice, pero los médicos se equivocaron y le quitaron un órgano.
El hecho ocurrió el 6 de diciembre en el Centro Médico Noreste de la Universidad de Washington y, según la demanda que presentó, el error “casi le cuesta la vida”. En ese momento, el hombre ingresó al área de emergencias debido a un fuerte dolor abdominal.
Cuando los médicos lo vieron le diagnosticaron apendicitis y le informaron que debían operarlo para poder extirparle el apéndice. “Cuando me desperté y salí de las drogas, sentí un dolor intenso”, recordó. “Mucho peor que cuando fui al hospital”.
Según el hombre, durante la intervención, los expertos se confundieron y cometieron un grave error: en lugar de la zona afectada, le extrajeron la parte inferior del colon.
Según los resultados de una tomografía que le realizaron dos días más tarde, el apéndice inflamado seguía allí. Debido a esto, la víctima fue trasladada a otro hospital en donde tuvieron que hacerle otra cirugía.
Según informaron los medios locales, en la operación inicial, los doctores le habrían perforado el colon provocándole un derrame en la cavidad abdominal, lo cual hizo que el estado del hombre de 72 años empeorara aún más.
“Ha sido un camino dificil”, comentó el afectado en diálogo con la prensa. Después de la cirugía “fallida”, se sometió a cuatro intervenciones más para reparar los daños, perdió 18 kilos, una enorme herida y mucho dolor. “No soy la misma persona que era cuando esto empezó”, admitió.
Aunque aún no se conoce el monto exacto de la indemnización monetaria que Piano solicitó, se estima que será una cifra millonaria. “Nunca he oído hablar de alguien que no haya podido localizar un apéndice”, dijo Edward Moore al medio KIRO. “Que esto resulte en este tipo de daño y perturbación es alucinante”, afirmó.
Sin embargo, luego de haber realizado la denuncia, Piano aseguró que los médicos que le practicaron la cirugía “se lo tomaron a la ligera” y que espera que su caso ayude a salvar a otros pacientes que se encuentren en situaciones similares. “Alguien necesitaba poner fin a esto y asumir la responsabilidad y decir que esto sucedió; debemos tomar medidas para asegurarnos de que no vuelva a suceder”, concluyó.