El Secretario de Estado de Asuntos Europeos de Francia dijo este lunes que sólo “las vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento” serán reconocidas por el pase sanitario europeo en Francia.
“Está descartado que viaje a Francia con una vacuna de cuya protección no estamos seguros”, explicó Clément Beaune.
En una entrevista para el canal BFMTV, Beaune dio detalles del alcance del pasaporte en Francia y se refirió a la Sputnik, utilizada en Hungría, y a la vacuna china.
“La vacuna en este caso no será suficiente, ya sea que venga de China, Chile o Hungría... Porque queremos estar seguros de que las personas que vienen a Francia están bien protegidas”, recalcó.
“Tomaremos nuestras propias decisiones nacionales para anticiparnos un poco y empezar a tener viajes más fáciles”, advirtió.
Certificado Covid europeo
El certificado covid europeo entrará en vigencia el 1 de julio para facilitar los viajes dentro de la Unión Europea (UE) pese a la pandemia.
“El certificado digital europeo covid”, nombre oficial del pasaporte sanitario, será reconocido y legible en toda la UE , y es gratuito.
Hay tres posibilidades: certifica que la persona está vacunada contra Covid-19, o que pasó tests PCR o de antígenos negativos, o que es inmune tras sufrir la enfermedad.
Las fechas de validez de las pruebas no están armonizadas, depende de los Estados miembros.
Para demostrar que está inmunizada, una persona puede proporcionar una prueba PCR positiva revelando su infección. La duración de la inmunidad es de 180 días máximo, pero los Estados pueden reducirla.
Las pruebas serológicas todavía no son consideradas muy fiables para certificar inmunidad, pero está previsto evaluarlo en los primeros cuatro meses de aplicación del reglamento.
Son aceptadas las cuatro vacunas aprobadas por la UE: Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson&Johnson.
No es obligatorio, pero pueden aceptarse personas con vacunas utilizadas en la UE (Sputnik V en Hungría) u homologadas por la OMS (Sinopharm). Francia decidió que no.
Posee un código QR con una firma electrónica que revela su autenticidad, legible en todos los países de la UE. Puede presentarse a las autoridades competentes en formato digital en smartphone o impreso en papel.
Los Estados miembros deciden si integran este certificado en su solicitud de rastreo nacional o utilizan una diferente.
El certificado contendrá solamente datos personales “estrictamente necesarios”, conforme a la normativa europea (RGPD). Estos datos no serán intercambiados entre países, salvo la clave que verifica su autenticidad que debe transmitirse.
Estará prohibida la retención de dichos datos por los países de tránsito o destino.