Hasta ahora, Francia pagaba la totalidad de los test a los laboratorios privados que pasaban después la factura a la Seguridad Social. Esta medida provocaba que muchos franceses no quisieran vacunarse, porque un test negativo les permitía también tener el pase sanitario que da acceso a buena parte de los recintos del país.
El primer ministro, Jean Castex, consideró en una entrevista al medio local Les Echos este viernes que “no es legítimo que se paguen test de confort a cargo del contribuyente”. A partir de la puesta en marcha de esta medida, el Ministerio de Sanidad ha fijado en 44 euros el precio de los test PCR y 22 el de los antígenos, que aumentan a 25 en caso de hacerse en farmacias, donde podrán cobrar algo más si los efectúan en días festivos, para que los ciudadanos conozcan de antemano el costo de los mismos.
Según el Ministerio, entre marzo de 2020 y agosto de 2021 se hicieron en el país 95 millones de test PCR y 40 millones de antígenos. El Ejecutivo calcula que en 2021 los gastos por estos test estarán entre los 5.000 y los 6.000 millones de euros, tras los 2.600 millones correspondientes a 2020, una partida que espera reducir hasta los 1.600 millones para el año próximo.
Además del ahorro, la medida persigue también convencer a los aproximadamente 6 millones de adultos que todavía no se han vacunado de que se inmunicen.
Con información de EFE.