En un fallo inédito, Jennifer Crumbley, de 45 años, la madre del adolescente responsable del tiroteo en la escuela secundaria Oxford, fue encontrada culpable de 4 cargos de homicidio involuntario en el ataque que realizó su hijo en noviembre del 2021. Los jurados, tras iniciar sus deliberaciones en el tribunal de Pontiac, Michigan, dieron su veredicto este martes por la tarde.
Después de aproximadamente 11 horas de deliberaciones que abarcaron dos días, el jurado declaró Crumbley, la madre de del tirador de Oxford High Ethan Crumbley, culpable de cuatro cargos de homicidio involuntario.
Jennifer y su esposo James, de 47 años, adquirieron el arma que su hijo utilizó en el ataque pocos días antes del incidente, el 30 de noviembre de 2021. James, el padre del adolescente, enfrentará su juicio por separado en marzo.
La sentencia de Jennifer Crumbley se dará a conocer el 9 de abril y, si es sentenciada consecutivamente, podría enfrentar hasta 60 años de prisión, 15 años por cada cargo. Su hijo, Ethan Crumbley, de 17 años, ya fue condenado a cadena perpetua por el tiroteo, que cobró la vida de cuatro estudiantes y dejó heridos a otros seis, así como a un profesor.
Durante los alegatos finales, la fiscalía instó al jurado a declarar a Jennifer culpable de los cuatro cargos de homicidio involuntario, uno por cada víctima. En contraste, su abogada argumentó que Jennifer no debería ser responsabilizada por los actos de su hijo, quien tenía problemas mentales.
En el transcurso del juicio, Jennifer Crumbley declaró que su esposo había comprado el arma como un regalo anticipado de Navidad, y que ella acompañó a su hijo al polígono de tiro. Sin embargo, afirmó que el arma estaba destinada exclusivamente para uso en el polígono, bajo la responsabilidad de su esposo.
El día del tiroteo, los padres fueron convocados a la escuela luego de que una profesora encontrara un dibujo violento en el escritorio de Ethan. A pesar de las advertencias y sugerencias de ayuda especializada, los padres no retiraron al adolescente del colegio. Posteriormente, ese mismo día, Ethan regresó a clases. Luego pidió permiso de ir al baño y salió de allí disparando el arma que llevaba en su mochila.
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