Una bomba de 50 kilos, cuya colocación se remonta a la II Guerra Mundial, fue encontrada el pasado viernes en Berlín, capital de Alemania. El hallazgo se produjo durante unos trabajos de construcción, en Sickingenstraße al oeste de Beusselstraße, en la ciudad germana.
De acuerdo a información brindada por medios locales, los residentes en un radio de 500 metros se vieron obligados a evacuar la zona este lunes. Esta medida fue necesaria para que el artefacto pudiese ser detonado de manera controlada.
Son 9.000 las personas que debieron abandonar la zona por varias horas, según el diario Bild. La Policía llamó por altavoces a los habitantes que se encontraban dentro del radio de potencial riesgo para que no permanecieran en sus casas y algunos agentes también fueron avisando puerta por puerta.
Un portavoz de las fuerzas de seguridad explicó que todos los edificios, tanto residenciales como negocios y oficinas, dentro de la zona de exclusión, tuvieron que ser evacuados.
Durante la operación, las personas evacuadas pudieron asistir a centros especiales. Más allá de que los casos de Covid-19 hayan disminuido y estén controlados, la gente debió someterse a un test de coronavirus y quienes dieron positivo fueron alojados en centros aparte.
Diferentes medios de transporte, como líneas de metro y subte, también se vieron afectadas y debieron frenar sus frecuencias o bien cambiar su recorrido.
La policía informó que la desactivación de la bomba fue por detonación controlada. “La bomba está deformada, los detonadores están dañados. Por eso no podemos hacer lo que solemos hacer que es desactivar la bomba retirando los detonadores y luego transportarla”, explicó un portavoz de esa institución.
No ha pasado una semana desde que se encontró otro explosivo de la II Guerra Mundial en Leipzing, el este de Alemania. Dicho artefacto tenía un peso de 100 kilos.