Estudios advierten que el mapa sonoro submarino está siendo destruido

Esto es causado por barcos, plataformas petrolíferas, construcción de estructuras, sonar, tuberías o perforaciones con consecuencias mortales para la biodiversidad, advierte una investigación financiada por la Fundación Príncipe Alberto II (FPA2) de Mónaco.

Estudios advierten que el mapa sonoro submarino está siendo destruido
Contaminación acústica

En medio de una crisis mundial causada por los modelos de producción devastadores que la humanidad ha llevado a cabo durante los últimos 200 años, una investigación arroja datos preocupantes sobre nuestra actividad en los océanos: este mapa sonoro resulta clave para la supervivencia en un mundo subacuático, donde los colores desaparecen a partir de los 30 metros de profundidad y donde la luz se apaga por debajo de los 100 metros. Y lo estamos haciendo desaparecer.

Se estima que dos millones de buques (esta flota se ha multiplicado por dos en 40 años) operan en la actualidad en los océanos y sus hélices, cada vez más grandes y potentes, producen turbulencias y burbujas cuyas ondas se propagan a una velocidad 5 veces superior a lo que lo haría en la superficie, a 1.500 metros por segundo, alcanzando kilómetros de distancia.

Las consecuencias de esta contaminación acústica marina son mortales en muchos casos por las ondas sónicas que generan y que son similares a las de una explosión, pues actúan como una bomba cuyas ondas pueden matar instantáneamente, según afirma el biólogo y biotecnólogo Michel Andrè.

En el mismo sentido, la bióloga marina Camila Ahrendt alerta sobre los efectos de las ondas expansivas de los sonares tácticos militares, quizás las más potentes bajo el agua junto con las de los cañones de aire comprimido usados para la prospección de suelo marino, que alcanzan los 240 Hz, añade.

El estudio Quiet Sea, dirigido por el profesor Herve Glotin y financiado por la Fundación FPA2, ha comprobado, por otra parte, los efectos positivos de la disminución del ruido antropogénico durante la pandemia del Covid-19, como el regreso de muchas especies a las zonas costeras y la recuperación de patrones de comportamiento. Entre las soluciones a la degradación acústica del medio marino, Carol Portabella, presidente de la fundación, cita la ampliación de las áreas marinas protegidas (AMP), parques marinos, reservas marinas o zonas de migración como el corredor de cetáceos del Mediterráneo.

Otras medidas a adoptar son el aislar las salas de máquinas de los buques, el uso de sistemas acústicos pasivos de alerta de presencia de cetáceos que permita reducir la velocidad de navegación, o interrumpir los trabajos de prospección, como el WACS creado por Michel Andrè y ya utilizado por petroleros, operadores de parques eólicos marinos y algunas pocas compañías de transporte.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA