Un estremecedor femicidio genera conmoción en Puebla, México. El cuerpo de una mujer de 38 años fue encontrado descuartizado y su pareja confesó el crimen. Pero no solo habría matado a la víctima sino que también se lo acusa de haber cometido canibalismo con los restos.
La mujer, identificado como María Montserrat Ánimas Montiel, era madre de cinco hijas. El 29 de junio pasado dejó de tener contacto con sus familiares, quienes dos días después, el 1 de julio, decidieron dirigirse hasta el domicilio que compartía con el marido.
El sujeto, identificado como “Álvaro N”, confesó entonces haber asesinado a la mujer, explicando que “el diablo le había dicho que lo hiciera”. Ante el estupor, los seres queridos de Montiel intentaron entrar a la fuerza al hogar por lo que él mismo dio aviso a la policía para evitar ser atacado.
Según se reconstruyó, el hombre-que se dedicaría a la santería-mató a su esposa en medio de un ataque de celos, la desmembró y luego desechó los restos en una barranca. Pero el detalle más estremecedor es que confesó haber comido su cerebro “porque tenía hambre”.
El hombre quedó detenido por los uniformados que llegaron a su hogar. En la vivienda se encontraron diversos artículos con los que habría cometido el crimen, como un martillo, cuchillos y un machete. Además se registró la presencia de drogas.
Los familiares de Monserrat exigen justicia, atendiendo que deja sus cinco hijas quedan en estado de orfandad.
Se espera que el detenido sea vinculado a proceso por el delito de femicidio, informaron medios locales.