Un adolescente de 17 años compró un departamento sin gastar un solo centavo en Moscú, Rusia. El joven falsificó una serie de documentos electrónicos y logró estafar a los vendedores.
Según informaron los medios locales, el joven identificado adquirió el inmueble a través de un proceso en línea en el que se comprometió a pagar cerca de 18 millones de rublos, unos 23 millones de pesos argentinos.
Sin embargo, hubo algo en lo que no mintió. El estafador le informó a la empresa que era menor por lo que el vendedor pidió una constancia del consentimiento de los padres para cerrar la transacción.
Como respuesta, la empresa recibió a través de un correo electrónico la aprobación falsa de las autoridades de tutela para actuar sin tener que informarle a sus papás.
Así, el 24 de marzo pasado compró en línea el departamento ubicado en un nuevo edificio en la calle Selskokhozyaistvennaya y tras obtener los papeles con respecto a la tutela, le enviaron al “cliente” el acuerdo de compraventa para que lo revisara.
El chico lo firmó, lo devolvió a la empresa y la compañía recibió una presunta orden de pago desde un banco de San Petersburgo. “Se envió un mensajero a la dirección del cliente para confirmar la firma electrónica, que luego se activó. El trato se selló con firmas electrónicas y se registró. La propiedad pasó a ser del niño”, señalaron en el medio ruso MK.RU.
Posteriormente, la empresa denunció que el pago no se había concretado. Como respuesta, el adolescente contestó que había cancelado el pago pero que volvería a transferir la suma acordada.
“La empresa descubrió que no había fondos en las cuentas. Pero el joven comprador también encontró una respuesta a esto: diciendo que él mismo retiró el pago y enviaría un nuevo pago”, explicaron.
Los vendedores no llegaron a entregarle las llaves de la casa pero inexplicablemente el joven encontró la forma de entrar. El chico se cambió su apellido y se registró en el nuevo edificio, cambió la cerradura y puso a la venta su departamento.
Al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, desde la inmobiliaria radicaron la denuncia y detuvieron al menor.
Se trata de un estudiante de un colegio de economia, hijo de padres separados, cuya madre se dedica al rubro inmobiliario por lo que estiman que así conoció cómo eran los trámites y pudo encontrar la forma de realizar la estafa.
