Las autoridades rusas de la región de Jersón, en el sur del territorio ucraniano, han declarado “el régimen de funcionamiento del estado de emergencia” en las zonas bajo su control por las graves consecuencias de la destrucción de la presa de Kajovka, dijo una fuente de emergencias a la agencia estatal rusa TASS.
De momento, las autoridades declararon el estado de emergencia únicamente en la zona de Nueva Kajovka, donde se ubicaba la represa hidroeléctrica destruida por una explosión de la que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente.
Según el gobernador interino de Jersón, Vladimir Saldo, entre 22.000 y 40.000 personas se encuentran en la zona del desastre. Y, de acuerdo con la fuente de emergencias citada por TASS, cerca de 2.700 casas han quedado inundadas. Mientras, según el alcalde ruso de Nueva Kajovka, Vladímir Leontiev, los niveles del agua empiezan a reducirse ligeramente en la ciudad tras registrarse la víspera hasta 12 metros en algunos lugares. De acuerdo con el centro de respuesta a la emergencia, el nivel ha disminuido en 35 centímetros.
En los territorios anexionados el pasado septiembre por Rusia, la localidad de Korsunka quedó completamente sumergida debido a la descarga incontrolada de agua del embalse de Kajovka. Según el presidente del Gobierno de la Administración de Jersón, Andréi Alekseenko, tras quedar inundada también por completo la localidad de Oleshki, ahora la situación es asimismo crítica en Hola Prostan.
Más de 2.700 personas han sido ya evacuadas de las zonas inundadas indicaron las autoridades ucranianas y rusas, que controlan cada una una orilla del río Dniéper en la región. “Fueron evacuadas más de 1.450 personas”, dijo a la televisión ucraniana un portavoz de los servicios de emergencia. Las autoridades rusas, citadas por las agencias de prensa del Kremlin, dieron parte de “1.274 personas” evacuadas hasta el momento. “Tenemos información de al menos siete personas” desaparecidas, precisó además a la agencia TASS el alcalde ruso de Nueva Kajovka, Vladímir Leontiev.
