La mujer rechazó las propuestas de índole sexual del hombre, lo que desató la agresión por parte de él. La Justicia además le prohibió al joven acercarse a la mujer o comunicarse con ella por 7 años.
Un joven recibió una condena tras afeitarle las cejas y cortarle el pelo a su pareja en España.
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La Audiencia Provincial de A Coruña, en España, dictó una sentencia condenatoria de dos años y cuatro meses contra un joven que le afeitó las cejas y le cortó el pelo a su pareja mientras ella dormía. Además, se le prohíbe acercarse a la víctima y comunicarse con ella durante un periodo de siete años y cinco meses.
Según el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, se le considera responsable de un delito contra la integridad moral, con la agravante de discriminación por género, así como de un delito de lesiones con la agravante de reincidencia.
La agresión ocurrió en la madrugada del 4 de junio de 2019, luego de que ambos consumieron una cantidad importante de alcohol y el acusado también tomó una pastilla.
Posteriormente, se dirigieron al domicilio del joven, quien, molesto por la negativa de su pareja a mantener relaciones sexuales, comenzó a insultarla. Finalmente, según la sentencia, ambos tuvieron relaciones sexuales.
El tribunal considera probado que durante su relación, el acusado solía gritar a su pareja y hacerle comentarios despectivos sobre su apariencia. Aunque la Audiencia Provincial de A Coruña ha absuelto al joven de un delito de agresión sexual, ya que las circunstancias en las que se produjeron las relaciones no quedaron suficientemente claras.
Los magistrados señalan que el acusado afeitó las cejas y cortó una parte del cabello de su pareja mientras ella dormía. Al despertar, él le introdujo un mechón de pelos en la boca, burlándose de ella. La finalidad de estos actos era humillarla.
Al verse en el espejo, la víctima comenzó a llorar y le recriminó a su pareja lo sucedido. En respuesta, el acusado cogió el espejo y lo lanzó al suelo, lo que ocasionó que la víctima se cortara el pie derecho con los cristales rotos. Después, la golpeó en la espalda con una barra de un toallero. Según la resolución, la mujer abandonó el domicilio y pidió ayuda.
El Tribunal concluye que se ha probado la intención del acusado de actuar por motivos de género. Subraya que "son actos que constituyen un delito contra la integridad moral. Estos actos fueron cometidos debido a que la víctima es mujer y por el trato desigual que el acusado le dio".