Ayer salió la espeluznante noticia que el grupo terrorista Hamás habría decapitado a 40 bebés, sin embargo, muchos usuarios de las redes sociales lo pusieron en duda y horas después el gobierno israelí negó la información.
La noticia se originó después de que un soldado israelí describiera escenas horripilantes en las que se encontraron múltiples cuerpos de personas acribilladas y, según informes no confirmados, se habrían encontrado bebés decapitados.
Estos informes iniciales llevaron a que la noticia se difundiera ampliamente en medios de comunicación y redes sociales. Sin embargo, las autoridades israelíes desmintieron esta información, aunque destacaron la gravedad de las acciones de Hamás, comparándolas con el peor terrorismo yihadista.
Hamás, por su parte, rechazó categóricamente las acusaciones de haber cometido tales atrocidades. En un comunicado oficial publicaron: “Afirmamos firmemente la falsedad de las acusaciones inventadas y propagadas por algunos medios de comunicación occidentales que adoptan la narrativa sionista, incluida la afirmación de matar niños, decapitar y atacar a civiles”
Según Hamás, solo “atacaron al aparato militar y de seguridad (israelí), que es un objetivo legítimo”.
Doron Spielman, un oficial de las fuerzas armadas israelíes, describió la situación como “la peor masacre” que presenció jamás. “¿Quién se acerca a un bebé para matarle? ¿Quién mata a una madre? Asesinos a sangre fría, la rabia es la misma: ISIS, Al-Qaeda y Hamás”, expresó.
En medio de estas afirmaciones y desmentidos, también se informó sobre la trágica pérdida de vidas inocentes, incluidos menores, en Gaza. Se afirmó que civiles murieron mientras buscaban refugio durante los recientes enfrentamientos.
Los ataques “sin precedentes” de Hamas y la ofensiva israelí en la Franja de Gaza suman 2.200 muertos
El conflicto entre Israel y Palestina alcanza niveles críticos con nuevos ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza durante la noche y la madrugada del miércoles. El recrudecimiento de la ofensiva israelí es en respuesta a un ataque sin precedentes llevado a cabo por Hamás, el grupo militante islámico que controla Gaza.
Este conflicto, que cobró la vida de al menos 2.200 personas en ambos lados, está tomando un giro más peligroso. El ataque de Hamás, ocurrido el fin de semana, fue una respuesta al deterioro de las condiciones de vida para los palestinos bajo la ocupación israelí. Esto intensificó la determinación de Israel para poner fin al dominio de Hamás en la Franja de Gaza.
El ejército israelí informó que más de 1.200 personas perdieron la vida en el país desde el inicio de la incursión el pasado sábado, incluyendo 155 soldados. En Gaza, el Ministerio de Salud reporta más de 1.050 personas fallecidas y 5.100 heridas. Según la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, aproximadamente 250.000 personas en el territorio palestino se vieron obligados a desplazarse debido a la escalada del conflicto.