En la misión india Chandrayaan- 3 hallaron restos de lo que podría ser un antiguo océano de magma, según un análisis del suelo lunar en las regiones meridionales de alta latitud del satélite natural de la Tierra.
Por el momento, las investigaciones sobre la geología de la Luna se han basado principalmente en las latitudes medias lunares, como las del programa Apolo de la NASA.
Asimismo, un año atrás, luego de una compleja maniobra, Vikram, el módulo de aterrizaje de la misión india Chandrayaan-3, alunizó en el polo sur lunar que era una región que nunca había sido explorada antes.
Según un artículo publicado este miércoles en la revista Nature, el alunizaje tenía como objetivo desacelerar los mecanismos de los cohetes para tocar la superficie lunar.
El Chandrayaan-3 hizo historia al convertir a la India en el primer país en alcanzar la zona más meridional del satélite, donde durante catorce días recogió información sobre la presencia de agua y minerales en la zona.
Además, el vehículo realizó 23 mediciones en diversos puntos a lo largo de 103 metros de la superficie lunar utilizando su espectrómetro de rayos X de partículas alfa, que medía la composición elemental del regolito lunar.
Aquella expedición sirvió para descubrir una composición lunar que rodeaba al módulo de aterrizaje, que contenía principalmente el tipo de roca anortosita ferrosa. Estas mediciones de composición del polo sur lunar son intermedias entre las de las muestras de la región ecuatorial de la Luna tomadas por las misiones Apolo 16 y Luna-20.
Por último, los especialistas concluyen en que la composición del lugar de aterrizaje de Vikram es coherente con la hipótesis del océano de magma lunar, que predice que las tierras altas lunares se formaron como resultado de la flotación de rocas anortositas más ligeras.