Twitter informó que dejó de aplicar una política destinada a evitar la difusión de desinformación sobre el COVID-19, mientras su nuevo propietario, Elon Musk, sigue rehaciendo sus políticas de moderación de contenidos.
La medida se produce después de que el magnate -que ya se ha enfrentado a las autoridades estadounidenses por las normas de seguridad contra la pandemia- restableciera una serie de cuentas en la red social que habían sido previamente prohibidas por violar sus reglas de contenido, como la del expresidente Donald Trump. “A partir del 23 de noviembre de 2022, Twitter deja de aplicar la política de información engañosa sobre el COVID-19″, señaló un mensaje publicado en una página web de transparencia de la red social.
Durante la pandemia, Twitter se dedicó a etiquetar los tuits considerados engañosos sobre el COVID-19 y a expulsar a las personas usuarias que persistían en difundir esa información errónea, según lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El contenido prohibido incluía declaraciones que pretendían influir en las personas para que no respetaran las directrices de las autoridades sanitarias, junto con curas y tratamientos alternativos y la prescindencia de la aplicación de las vacunas anti COVID. Hasta septiembre de 2022, Twitter había suspendido 11.230 cuentas bajo esta política, según un blog especializado en la plataforma.
Musk, que también dirige Tesla, se enfrentó a las autoridades en 2020 por las órdenes de seguridad contra la pandemia que cerraron temporalmente la planta del gigante del automóvil eléctrico en California, calificando las órdenes de confinamiento en el lugar de “fascistas” y “un ultraje” que atentaba contra la libertad personal.
Bajo el mando de Musk -que se autodenomina “absolutista de la libertad de expresión”- Twitter ha comenzado a restablecer unas 62.000 cuentas en lo que se denomina internamente “el Big Bang”, según el blog de noticias Platformer.
Desde de que se hizo con la plataforma, Musk ha recortado alrededor de la mitad de los empleados de la compañía, incluidas muchas personas encargadas de aplicar los parámetros de censura y control de contenido anti covid, mientras que un número desconocido de ellas han renunciado voluntariamente.
El enfoque de Musk ha asustado a la principal fuente de dinero de la compañía: los anunciantes. En las últimas semanas, la mitad de los 100 principales anunciantes de Twitter dijeron que suspenden o “aparentemente dejan de anunciarse en Twitter”, según un análisis realizado por el grupo de vigilancia sin ánimo de lucro Media Matters.