En su pequeño taller de Ramala, en Cisjordania ocupada, Imad Mohammed fabrica zapatos de cuero con una particularidad. Están estampados con los nombres de los presidentes estadounidense y francés en caligrafía árabe para mostrar su desacuerdo con ellos. "Un zapato toca el suelo, el polvo y la suciedad.
Así que si escribimos el nombre de alguien encima y este también se mancha, esto muestra cuánto valoras a la persona en cuestión", cuenta Mohammed.
Este palestino bigotudo cuenta que decidió fabricar el calzado marcado con el nombre de los presidentes estadounidense, Donald Trump, y francés, Emmanuel Macron, por que atacaron a su pueblo y al islam.
Primero lanzó su gama de zapatos anti-Trump, después de que el mandatario trasladara la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén en mayo de 2018, una decisión que los palestinos consideraron inaceptable ya que desean hacer de Jerusalén este la capital del Estado al que aspiran. Desde entonces boicotean a la administración estadounidense.
Están hechos de “auténtico cuero por dentro y por fuera, y son más auténticos que él”, dice Mohammed en referencia al presidente estadounidense.
“La duración de vida de estos zapatos es mucho mayor que la de Trump en la Casa Blanca”, agrega, a solo unos días de las elecciones en Estados Unidos donde el mandatario lucha por un segundo mandato frente el demócrata Joe Biden.
Esta semana, Mohammed, que posee una tienda en Ramala, ha ampliado su colección de zapatos con el nombre del presidente francés Emmanuel Macron, quien ha cosechado la ira de algunos musulmanes en el mundo por haber defendido la libertad de caricaturizar al profeta Mahoma.
“Macron, ¿por qué has insultado a un profeta que murió hace 1.500 años?”, se pregunta el zapatero que exige disculpas, no solo para él personalmente sino para “[su] pueblo”.
Los zapatos beis y marrón, cuya etiqueta dice que son “Handmade Palestine” (“Palestina, hecho a mano”) cuestan 200 séquel (unos 50 dólares).Los clientes estadounidenses y franceses que entran en su tienda son recibidos con carteles que les exigen disculparse por las palabras y los hechos de sus presidentes.
“La entrada en la tienda se hace a condición de disculparse por las declaraciones racistas e insultantes de Macron hacia el islam” y “Antes de entrar, deberían disculparse por la decisión de Trump que causó el sufrimiento de los palestinos”, se puede leer en la entrada.
“Son bienvenidos”, se precisa después.
Agencias.
