La Guardia Costera de Estados Unidos en Miami está monitoreando cualquier actividad dirigida a aumentar los cruces “inseguros e ilegales ’' entre Florida y Cuba en respuesta a inéditas protestas en las calles de la isla.
El contralmirante Eric C. Jones emitió una advertencia el lunes por la noche mientras los grupos de exiliados cubanos en Estados Unidos decían que planean viajar a la isla en embarcaciones llenas de suministros para mostrar su respaldo a los manifestantes en Cuba. El sur de Florida tiene la mayor comunidad de cubano-estadounidenses.
En Miami, personalidades cubanas en las redes sociales citadas por el Miami Herald dijeron el lunes que harían la travesía de 10 horas por mar a Cuba para respaldar las protestas callejeras que estallaron allí el fin de semana.
Dijeron que llevarían ayuda, y armas, y llamaron a las personas en Miami a ofrecer sus embarcaciones. Un grupo se congregó el lunes por la noche en la Pelican Harbour Marina cerca del área de North Bay Village y la gente llevó cajas con agua embotellada, linternas y cajas de pasta, dijo el diario.
”Agua, comida, medicamentos, lo que podamos llevar a Cuba. Cualquiera cosa que podamos llevar es bueno ’', dijo el organizador Dennis Suayero a WSVN. El grupo no llegó lejos el lunes por la noche en medio de la lluvia. Un mensaje colocado el martes por un organizador en la cuenta en Instagram de Santiago Rivera dijo que la Guardia Costera paró a su grupo debido a “problemas con armas de fuego”.
Prometieron que lo intentarían de nuevo el miércoles por la mañana “con el permiso de las autoridades de este país”.
La declaración de la Guardia Costera indicó que no daría tal permiso. Apuntó que el viaje es “peligroso e implacable ’' y que casi 20 cubanos murieron cuando trataban de cruzar el estrecho en semanas recientes. Dijo que la Guardia Costera está trabajando con socios locales, estatales y federales para monitorear” salidas no permitidas de embarcaciones de Florida a Cuba ’'.El mensaje de Rivera agradeció a la gente el apoyo a la misión y dijo que los cubanos están determinando sus destinos y perdiendo el miedo. “No se trata de política, se trata de humanidad y sentido común. Estoy orgulloso de ser cubano y dar la vida por mi tierra”, dijo el mensaje.
Internet, la mecha que encendió de una nueva revolución en Cuba
En menos de tres años ha cambiado el panorama en Cuba. El internet móvil fue el domingo el gran aliado de las protestas contra el gobierno y no resulta extraño que su acceso haya sido cortado rápidamente.
”Todo lo que pasa en Cuba desde un tiempo hacia acá y lo que va a seguir pasando, porque evidentemente van a seguir sucediendo cosas, todo es partir de internet”, explica a la AFP Abraham Jiménez, periodista independiente y columnista del Washington Post.
El domingo, cuando los habitantes del pequeño pueblo de San Antonio de los Baños, a una treintena de kilómetros de La Habana, comenzaron a marchar al grito de “!abajo la dictadura!”, esas imágenes fueron transmitidas en directo por Facebook. Y se propagaron de inmediato. “De pronto, como la gente empezó a ver eso, (...) empezó a salir para las calles en el resto de las ciudades”, añade Jiménez.
En pocas horas, unas 40 protestas se contaron en toda la isla y todas fueron ampliamente difundidas en las redes sociales. Hace tres años, esas escenas hubiesen sido inimaginables.
Durante décadas uno de los países menos conectados del mundo, Cuba no dejó entrar la internet móvil hasta diciembre de 2018.Para entonces, una minoría de los habitantes de la isla tenían internet en sus hogares. El resto sólo podía conectarse en cibercafés o en parques wifi, con una tarifa por hora.El éxito fue asombroso. De los 11,2 millones de habitantes que tiene la isla, 4,4 millones navegaban desde sus teléfonos a finales de 2020.Para el gobierno comunista, mejorar la conectividad era una prioridad para modernizar el país.
Ahora cualquier cubano puede desde su celular trasferir dinero, pagar sus facturas o hacer compras en línea.Pero también se abrió la Caja de Pandora. ”Es una ventana hacia el mundo exterior”, opina el sociólogo estadounidense Ted Henken, coautor del libro “La revolución digital en Cuba”.
Cuando “el gobierno permitió la 3G fue una respuesta a la demanda ciudadana, y por supuesto una fuente clave de fondos debido a su monopolio [el del operador estatal Etecsa]”, añade.”Pero ciertamente permitió una serie de movilizaciones, protestas y demandas que han aumentado todas en alcance” durante los últimos meses.Noviembre de 2020 marcó un antes y un después. Durante 10 días, el contestatario movimiento San Isidro se atrincheró en una casa para reclamar la liberación de un rapero y trasmitió su protesta vía Facebook, ganando una gran audiencia internacional.
Después de que fueran desalojados por la policía, unos 300 artistas se manifestaron el 27 de noviembre frente al Ministerio de Cultura, convocados por las redes sociales, para reclamar más libertad de expresión, algo inédito en la isla.En abril, la imagen de un disidente alzando uno de sus brazos esposado ante una multitud, tras un intento de detención, se hizo viral en las redes.
Finalmente, la semana pasada, la etiqueta #SOSCuba se multiplicó en las redes en reclamo de ayuda humanitaria para la isla, enfrentada a una doble crisis, económica y sanitaria, producto de la pandemia. Para algunos, este episodio fue el detonante de las manifestaciones del domingo.”Pues sí, todo empezó en las redes sociales con un simple #SOSCuba”, comentó en Twitter el internauta Rafa.
”¿Aún creen que las redes sociales no sirven para nada? Somos la generación del telefonito, pero con el valor que le faltó a nuestros padres y abuelos”, apuntó.En esa misma red social, Saily de Amarillo escribió: “No dejen de twittear, caballero, que el mundo sepa que #Cuba está despierta y que pide LIBERTAD”.
De su lado, el gobierno atacó a los internautas que “describen una situación en las redes que no corresponde con la realidad”, y acusa a Estados Unidos de haber lanzado la campaña #SOSCuba.”Emplazo a Twitter y al gobierno norteamericano a que reconozcan o desmientan que operadores políticos utilizaron de manera activa etiquetas colectivas o grupos de robots, trolls (...) en esta operación contra Cuba”, dijo el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
En los últimos días, numerosas cuentas desde el extranjero han publicado en las redes sociales imágenes de manifestaciones que no corresponden en absoluto a Cuba, constataron periodistas de la AFP.Desde el domingo al mediodía, el internet móvil quedó inaccesible en la isla, y continuaba interrumpido la noche del lunes. “Interrumpir internet significa silenciar a las personas que protestan en Cuba”, denunció la ONG Access Now.