En los últimos 10 años, el número de personas sin hogar en Francia se ha más que duplicado, según un informe de la Fundación Abbe Pierre. En 2022, Francia tenía unas 330.000 personas sin hogar, incluidas aquellas que viven en la calle, los refugios de emergencia o los centros de asilo.
Durante una rueda de prensa, el director de Estudios de la fundación, Manuel Domergue, informó que 200.000 personas viven en albergues de emergencia, 110.000 son inmigrantes en centros de acogida y asilo, y 27.000 viven en la calle, en el metro, en coches o en carpas.
El número ha aumentado un 130% desde 2012, según el último estudio realizado por el Instituto Nacional Francés de Estadística y Estudios Económicos (Insee). Un total de 12,1 millones de personas residen en alojamientos precarios debido al aumento de los precios de los alquileres y de la calefacción. La fundación también expresó su preocupación por el creciente número de mujeres embarazadas o madres sin hogar para sus hijos.
El pasado 5 de diciembre, las autoridades de París no dieron refugio a 122 niños menores de tres años cuyos padres declararon a los servicios locales que no podían cuidarlos. El mismo día, las autoridades de todo el país tampoco pudieron acomodar a 5.000 personas, incluidos 1.346 niños.
La situación preocupa en pleno invierno y con el involucramiento europeo en la guerra de Ucrania, que a un año de haber comenzado ya tiene efectos devastadores para los civiles de los países más comprometidos con el conflicto.