Ni una pandemia con millones de muertos, ni la protesta de miles de personas a lo largo y ancho del planeta que buscan impedir una práctica cruel y por demás condenable: China realizará otra vez el tristemente célebre ‘festiva’ de carne de perro y se estima que serán sacrificados miles canes.
El evento se llevará a cabo en la ciudad de Yulin, en la provincia de Guangxi, y asociaciones proteccionistas estiman que en un plazo de diez días matarán una cifra cercana a los cinco mil perros en varios mercados de dicha ciudad.
Además, señalaron que dicho ‘festival’ supone un riesgo para la salud pública y aguardan una decisión de último momento de las autoridades que cancelen cualquier tipo de matanza y comercialización de carne de perro. Sin embargo, ya han sido detectados vendedores en comercializando cachorros sacrificados.
Activistas encontraron ocho puestos en el mercado de Dongkou y otros 18 en el mercado de Nanqiao, según Humane Society International. A principios de esta semana, los proteccionistas lograron atrapar un camión que se dirigía a Yulin y rescataron a los canes que trasladaba.
Pero otro camión también seguido por los activistas se escapó. En tanto, Julia de Cadenet, directora ejecutiva de la organización benéfica NoToDogMeat, que comenzó en Londres hace 10 años, dijo que “Hasta ahora los camiones solo han sido pequeños, lo que nos dice que están tratando de ocultar el hecho de que se transportan perros.
“Las autoridades de Yulin han dejado claro que la matanza de animales vivos ahora es ilegal y la gente enfrentará grandes multas. Les pedimos que apliquen urgentemente esta nueva ley. Todos nuestros informes irán al Ministerio de Agricultura de China, que ha declarado que los perros son amigos, no comida”, aseguró.
Los funcionarios afirman que hay puestos de control en las carreteras para detener los camiones de perros que llegan, pero los activistas locales insisten en que los vehículos todavía están pasando, según lo detalla el portal Mirror.
El llamado de las ONG y asociaciones conservacionistas se dan en el marco de la pandemia y el riesgo de que aparezcan nuevas enfermedades zoonóticas. El activista local Xiong Hu afirmó que “Detener los camiones de perros entrantes debería haber sido una prioridad para los funcionarios de Guangxi debido a los riesgos de enfermedades y crueldad animal. Camión tras camión de perros enfermos y moribundos han estado llegando a Yulin durante las últimas semanas, y las autoridades locales simplemente no hacen nada para detenerlo”.