Un nuevo reto viral sacudió a la ciudad de Ortuella, en el País Vasco, luego de que un grupo de adolescentes empujara a una amiga hacia una ruta en la que fue atropellada por un vehículo que no alcanzó a frenar del todo. La joven sobrevivió y la noticia inundó los medios españoles debido a que este tipo de desafíos atentan contra la vida de los jóvenes, tal como sucedió con “la ballena azul” y “momo” años atrás.
Este nuevo reto viral se llama “empuja a tu amiga/o” y consiste en empujar contra otros transeúntes a alguien en un momento determinado. Tal como hicieron estas adolescentes el domingo 30 de mayo en Ortuella.
La joven que sufrió el atropellamiento caminaba cerca de la ruta cuando fue lanzada contra dos personas que iban paseando. Pero no chocó contra los caminantes sino que pasó de largo y cayó a la autopista justo cuando pasaba un vehículo. Las mismas jóvenes grabaron el momento del accidente que se hizo viral en las redes.
La menor sólo sufrió heridas leves a pesar del golpe contra el vehículo. En el vídeo se escucha a las mismas amigas que la empujaron gritar de desesperación al ver las consecuencias de su decisión de empujarla, sin medir el peligro. Una llega a decir “no, por favor” por temor a un desenlace fatal.
Por su parte, los servicios sanitarios comprobaron que la joven estaba consciente. También llegaron al lugar del hecho patrullas de la Ertzaintza y de la Policía Local, según informó el medio local Cope.
Otros desafíos virales peligrosos
La ansiedad de los adolescentes por querer viralizarse muchas veces sobre pasa los límites, este tipo de retos que son compartidos en internet para acumular seguidores en sus cuentas de Instagram o Twitter ha hecho que muchos de ellos terminen en desenlaces fatales o con problemas psicológicos.
Esto mismo sucedió años atrás con el desafío viral de “La ballena azul”, el macabro juego que proponía a los participantes 50 desafíos para cumplir, en el que el suicidio era el último de la lista.
También fue muy conocido el caso de “momo”, un extraño desafío en el que a los adolescentes le llegaban mensajes de un desconocido alrededor de las 3 de la madrugada, con la fotografía de un supuesta mujer siniestra y deformada que brindaba una serie de instrucciones que de no ser cumplidas podías “desaparecer del planeta sin dejar rastro”.