Miles de seguidores y admiradores se congregaron en las calles de Dublín el pasado viernes para rendir un emotivo adiós al líder de The Pogues, Shane MacGowan. El compositor irlandés falleció el 30 de noviembre a los 65 años debido a una encefalitis.
El multitudinario funeral contó con la presencia de figuras destacadas del mundo de la música, la actuación, la política y la sociedad irlandesa, incluyendo al presidente de Irlanda, Michael D. Higgins. Entre los allegados más cercanos, Johnny Depp y Nick Cave, homenajearon a MacGowan.
El féretro de MacGowan fue llevado por uno de sus amigos, Johnny Depp. El ataúd, confeccionado en mimbre y cubierto de rosas rojas, llevaba una fotografía en blanco y negro del carismático cantante. Además, el actor también leyó la primera Oración de los Fieles en la iglesia Santa María del Rosario de Tipperary, el condado natal del músico.
En la ceremonia, Bono, líder de U2, dedicó unas palabras a MacGowan, destacando su impacto en la música y su legado duradero. El exlíder del partido Sinn Fein, Gerry Adams, y el actor de Game Of Thrones, Aidan Gillen, también ofrecieron emotivos discursos en homenaje al icónico músico.
El momento más conmovedor estuvo a cargo de Nick Cave, quien interpretó de manera sentida “A Rainy Night in Soho”, uno de los éxitos de The Pogues. La emotiva actuación resonó en la iglesia y dejó a los presentes sumidos en la melancolía.
La esposa de MacGowan, Victoria Mary Clarke, compartió la noticia de su fallecimiento en noviembre, mencionando la lucha del músico contra la encefalitis. “No hay forma de describir la pérdida que siento y la nostalgia por una más de sus sonrisas que iluminaron mi mundo. Tú significabas el mundo para mí”, compartió su mujer en su cuenta de Instagram el pasado 30 de noviembre. La pareja había estado unida por más de tres décadas y se casaron en 2018.
La salud de MacGowan se había deteriorado significativamente debido a su historial de abuso de sustancias y alcohol. Desde el año 2015, MacGowan estaba en silla de ruedas luego de sufrir una caída, lo que le provocó una fractura de la pelvis.
Con un enfoque punk y la intención de fusionar la música folklórica irlandesa con el rock, Shane MacGowan dejó una marca imborrable en la escena musical. Es por eso que su partida deja un vacío en la música irlandesa y en el corazón de su familia y seguidores.