El control del Congreso estadounidense seguía en juego en las primeras horas de este miércoles, con victorias de demócratas y republicanos en algunos de los estados que son considerados claves, en la reñida elección de mitad de período.
De momento, poco se sabe sobre la elección de 35 de los 100 senadores del Congreso, donde los republicanos aspiraban a arrebatar algunos escaños a sus rivales para obtener la mayoría y deshacer el empate actual de 50-50, que rompe la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.
Según los primeros resultados, los demócratas obtuvieron un escaño crucial en el Senado de New Hampshire, donde Maggie Hassan derrotó al republicano Don Bolduc, un general retirado del General del Ejército que inicialmente había promovido las declaraciones del expresidente Donald Trump sobre las elecciones de 2020. Mientras, los republicanos mantuvieron los escaños del Senado en Ohio y Carolina del Norte.
El resultado de las elecciones a la Cámara de Representantes y al Senado determinará el futuro de la agenda del presidente Joe Biden y servirá de referéndum sobre su administración, mientras la nación se tambalea por la alta inflación y la preocupación por el rumbo del país.
Los demócratas arrebataron este martes a los republicanos las gobernaciones de dos estados, Maryland y Massachusetts, cuando se habían dado por resueltas 23 de las 36 carreras a gobernador en juego en estos comicios. El demócrata Wes Moore se hizo con Maryland como primer gobernador negro del estado, tras dos mandatos bajo el republicano Larry Hogan. Le sigue Maura Healey, la primera mujer gobernadora y abiertamente lesbiana de Massachusetts, que pone de nuevo el estado en manos de los demócratas después de dos mandatos del republicano Charlie Baker.
Los republicanos mantuvieron, como se esperaba, grandes estados como Florida, Georgia y Texas. Florida se consolidó como bastión republicano con la reelección de su gobernador, Ron DeSantis, considerado uno de los posibles candidatos a la Presidencia por parte republicana, que ha ganado estas elecciones con holgura. Otro conocido republicano, el gobernador de Texas, Greg Abbott, se aseguró un nuevo mandato, con el que su partido llega a los treinta años de gobierno en el estado, tras ganar al demócrata Beto O’Rourke.
Los demócratas, por su parte, conservaron los gobiernos de otros territorios importantes como California, Nueva York y Pensilvania.
Hasta el momento, ni Donald Trump, que se lanzaría como candidato a presidente en los próximos días, ganó tanto con los republicanos, ni Joe Biden perdió tanto con los demócratas. El actual presidente llegaba a los comicios con la popularidad por los suelos y con la amenaza de que los republicanos barriesen a su partido en el Congreso, algo que no ocurrió. Todavía es posible que los demócratas pierdan ambas cámaras, pero por lo menos el presidente puede respirar con algo más de tranquilidad.