Las recientes encuestas y los comentarios de los ciudadanos en Francia sugieren que el actual mandatario, Emmanuel Macron, tiene todo a su favor para salir victorioso este domingo, después de participar con su rival, Marine Le Pen, en el último debate electoral que fue emitido por televisión este miércoles.
Días antes de que los votantes se acerquen a las urnas para elegir al próximo presidente francés, una encuesta de Elabe para BFMTV y L’Express News, mostró que el 59% de los espectadores del debate consideran al candidato del partido República en Movimiento, Macron, como el ganador del enfrentamiento televisivo, ya que presentó argumentos más convincentes; mientras que sólo un 39% apoyaron a Le Pen, del partido Reagrupamiento Nacional. Una encuesta de L’Obs-Mascaret publicada el 8 de abril mostraba una intención de voto del 55% para Macron y 45% para Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones.
Los dos candidatos aseguran ser de ideologías radicalmente distintas: mientras que el actual presidente se autodenomina un liberal-centrista, Le Pen está más relacionada con el nacionalismo conservador. El debate de dos horas y media atrajo a una audiencia de 15,6 millones de espectadores. El intercambio de ideas cara a cara es un evento muy esperado por los votantes y una oportunidad para que los candidatos convenzan a los indecisos a su favor.
En una serie de ataques directos, Macron se pronunció en contra de la prohibición del velo islámico en los lugares públicos propuesta por Le Pen, y advirtió que tal prohibición podría llevar a Francia al borde de una guerra civil. El líder francés insistió además en que París se quedará y trabajará dentro del alcance de la Unión Europea y criticó a su rival por su cercanía a Rusia y por ser una “escéptica climática”.
Por su parte, Le Pen se refirió a su rival como un “hipócrita climático” y un fracaso económico, por no abordar la inflación, el aumento de las dificultades durante la pandemia y haber propuesto el cambio de la edad de jubilación de 62 a 65 años. También lo acusó de dividir la sociedad francesa e insistió en que sus propuestas favorecen al pueblo, ya que tienen como objetivo mejorar su vida cotidiana. Los franceses votarán en la segunda y última vuelta de las elecciones presidenciales este domingo 24 de abril.