El Vaticano exhibió una de las reliquias más emblemáticas del cristianismo: la lanza del centurión romano que atravesó el cuerpo de Jesús de Nazaret mientras estaba en la cruz, según cuenta la historia. La pieza es conocida como la “lanza de Longino” y fue expuesta este sábado en la Basílica de San Pedro.
La muestra pública ocurrió en el marco del “Statio" de Cuaresma, una ceremonia litúrgica de gran importancia en la Iglesia católica. En esta antigua tradición romana, fieles y peregrinos se reúnen cada día durante cuarenta días en diferentes iglesias de Roma, informó el Vaticano.
Desde la Santa Sede informaron que la reliquia forma parte del asta de la lanza, que fue conservada en el tesoro sagrado de Constantinopla y posteriormente donada al papa Inocencio VIII en 1492 por el sultán Bajazet, en señal de agradecimiento por la acogida en Roma de su hermano Djem.
La lanza de Longino es una de las conocidas como reliquias mayores de la basílica vaticana junto al llamado Rostro de la Verónica, el paño con el que una mujer secó el rostro ensangrentado de Jesús mientras subía al Calvario antes de ser crucificado y en el que quedó impresa su imagen.
Jesús es atravesado con la “lanza de Longino”
Jesús de Nazareth
La lanza que atravesó a Jesús de Nazareth cuando fue crucificado.
Gentileza
La secuencia de la “lanza de Longino” aparece en la biblia, precisamente en el evangelio de San Juan. Allí se narra la escena que ocurrió después de la crucifixión de Jesucristo, cuando su cuerpo todavía colgaba de la cruz. En ese instante, el hijo de Dios es atravesado por un soldado romano.
“Entonces los judíos por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo, rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas y fuese quitados de allí. Vinieron pues los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua”, dice el fragmento.