En dos artículos recientemente publicados en la revista científica The Innovation, el paleoantropólogo chino Qiang Li y sus colegas confirmaron haber encontrados restos de una nueva especie de homínido, que podría ser el más cercano al ser humano actual.
Conocido como “cráneo de Harbin”, se trata de uno de los fósiles humanos arcaicos mejor conservados del mundo y pertenece a un tipo de homínido distinto a todo lo documentado hasta ahora, según afirman los expertos que lo han estudiado.
Qiang Li y sus colegas afirman que el cráneo representa un nuevo linaje en la compleja línea de la evolución humana a la cual los científicos lo han bautizado como Homo longi u Hombre Dragón, en alusión a la provincia china en la que fue encontrado: Heilongjiang, cuyo significado literal en mandarín es “Río del Dragón Negro”.
El más grande
Lo más llamativo de este hallazgo, es que el cráneo de Harbin es el de mayor tamaño encontrado hasta la fecha. Sin embargo, no fue descubierto ahora, sino en 1933 en la orilla del río Songhua, cerca de la ciudad china de Harbin. Pero el fósil permaneció oculto escondido por la familia del hombre que lo encontró hasta 2018, cuando fue donado a la Academia de Ciencias de China para ser estudiado.
Según los científicos, el cráneo humano hallado tiene una antigüedad de 146.000 años. Esa data sitúa al “hombre dragón” en el Pleistoceno Medio, uno de los periodos más dinámicos en cuanto a la migración de especies humanas.
Características
Los investigadores sugieren que el Homo longi tenía un cerebro de tamaño comparable al de los humanos modernos. Al igual que otros humanos arcaicos, su cráneo es bajo y largo, el más largo de todos los humanos conocidos, con cejas enormemente infladas, cuencas oculares grandes y casi cuadradas, una boca ancha y dientes bastante más grandes que los de cualquier persona actual.
En cuanto a su cara, la misma es plana como en los humanos modernos, pero la nariz es bulbosa, posiblemente para ayudar a respirar aire frío.
Se cree que el cráneo perteneció a un varón de 50 años que vivía en un entorno boscoso y de llanura aluvial como parte de una pequeña comunidad. Según explica Xijun Ni, profesor de primatología y paleoantropología de la Academia China de Ciencias, los Homo longi cazaban, recolectaban frutas y verduras, y “quizás incluso pescaban”, al igual que el Homo sapiens.
Los resultados del estudio apuntan que, debido a sus grandes dimensiones físicas y al lugar donde se encontró el cráneo, el “hombre dragón” logró adaptarse a entornos extremos, y podría haberse dispersado por todo el continente asiático, incluso podría haberse encontrado con en el Homo sapiens durante el Pleistoceno medio.
El “pariente más cercano”
Los investigadores del estudio consideran que los humanos modernos están más estrechamente relacionados con H. longi que con los neandertales europeos. Es decir, el H. Longi podría ser nuestro pariente más cercano. “Nuestro descubrimiento sugiere que el nuevo linaje que hemos identificado y que incluye al Homo longi es el verdadero grupo hermano del sapiens”, argumentan.
Además, el equipo de científicos añadió al estudio que, tras haber hecho una reconstrucción del árbol de la vida humana, el ancestro común que comparte el Homo sapiens con el neandertal podría haber existido incluso antes de lo que se creía.
“El tiempo de divergencia entre el H. sapiens y los neandertales puede ser aún más profundo en la historia evolutiva de lo que generalmente se cree, más de un millón de años. De ser cierto, es probable que hayamos divergido de los neandertales unos 400.000 años antes de lo que los científicos pensaban”, asegura el paleontólogo a cargo.
El “hombre dragón” era una especie humana fuerte, robusta y se estima que podría haber interactuado con el Homo sapiens, sin embargo los autores de la investigación consideran que este nuevo descubrimiento puede cambiar totalmente la forma en la que hemos conocido nuestra historia evolutiva, hasta el momento.