El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, anunció su dimisión a partir de hoy. Su accionar es en consecuencia del mal desempeño de su partido, Liberales y Demócratas Flamencos (Open VLD), en las elecciones parlamentarias.
Cabe destacar que el Open VLD sufrió un importante revés electoral en el bastión del primer ministro en Brakel, en Flandes Oriental. “Para nosotros, esta es una noche particularmente difícil, hemos perdido”, aseguró el funcionario.
Y agregó: “A partir de mañana, seré un primer ministro dimisionario”. Dicho discurso lo pronunció para sus simpatizantes en la jornada de ayer.
De acuerdo a lo informado por la agencia de noticias Xinhua, De Croo aprovechó para felicitar a los ganadores de las elecciones durante su discurso. En ese marco, los belgas fueron convocados a emitir hoy su voto por un nuevo Parlamento federal, parlamentos regionales y miembros del Parlamento Europeo.
Según informó el medio Euronews, De Croo presentó su dimisión al Rey Philippe, que tiene potestad para rechazarla a su discreción.
Batacazo por la derecha: el caso de Bélgica
Aunque se esperaba que quedara por detrás de los partidos nacionalistas y de extrema derecha en Flandes, Open VLD sufrió su mayor caída en la propia circunscripción de De Croo, Flandes Oriental, donde su lista pasó del 17,85% en 2019 al 10% esta vez -y menos del 7% en total-.
A pesar de que los sondeos pronosticaban que el partido ultraderechista y antiinmigración Vlaams Belang se convertiría en la principal fuerza política del país de 11,5 millones de habitantes, la nacionalista de derechas Nueva Alianza Flamenca (N-VA) conservó su primer puesto, con un previsible 22% de los votos. Los resultados provisionales fueron facilitados por el Ministerio del Interior.
Bajo esa misma línea, los resultados del domingo darán lugar a complejas negociaciones en un país dividido por la lengua y profundas identidades regionales. Es válido mencionar también que Bélgica está dividida por líneas lingüísticas, con Valonia francófona en el sur y Flandes neerlandófona en el norte, y los gobiernos están formados invariablemente por coaliciones de partidos de ambas regiones.