El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se mostró este viernes abierto a arreglar las diferencias con México, tras el asalto a la embajada en Quito en la que estaba refugiado el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, siempre y cuando “se respete el principio de la no intervención y no inmiscuirse en temas judiciales” internos.
“Espero hacerlo, solo puedo esperar, tener la buena voluntad, pero lamentablemente hasta el día de hoy la única condición ha sido que devolvamos a un criminal sentenciado que está en una cárcel de máxima seguridad, lo subamos a un avión y lo mandemos a México”, afirmó Noboa durante un encuentro con periodistas esta mañana en España.
Para el mandatario ecuatoriano, que cierra este viernes en Madrid una gira europea que le ha llevado al Vaticano, Italia y Francia, el país norteamericano contravino también los tratados internacionales al alojar a Glas en su embajada, a donde el 5 de abril pasado ingresó la Policía ecuatoriana para detener al exvicepresidente y conducirlo a prisión.
A raíz de esos hechos, México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador y acudió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para pedir medidas cautelares contra el país andino por el asalto a su embajada en Quito, a cuyo gobierno acusa de violar la Convención de Viena.
“Al tratar de tener de huésped a una persona que estaba cumpliendo no una, dos condenas de gobiernos pasados, no del mío, y era en ese momento un prófugo de la Justicia”, dijo este viernes Noboa.
Nosotros, “respetamos los diferentes poderes del Estado, y el Poder Judicial tiene su independencia. Si él es condenado, si él es sentenciado, nosotros tenemos que acatar eso. Eso es un sistema democrático y un sistema que respeta el Derecho internacional”, añadió.
Noboa recordó que la Convención de Viena también “habla de que no debería de haber intervención (de los países) en asuntos judiciales”. “Le doy un ejemplo”, prosiguió, “el sentenciado por corrupción por hacerle daño a muchos ecuatorianos (Glas), estaba cumpliendo una sentencia con medidas sustitutivas, estaba en la cárcel, de la cárcel lo mandan a arresto domiciliario para presentarse una vez a la semana”.
“Es como si alguien está en la cárcel, se escapa de la cárcel y entra corriendo a una embajada. Dejaríamos un pésimo precedente, si es que cedemos ante eso, el día de mañana otra nación puede decir, mira, se te escaparon 100 personas de la cárcel y se metieron a nuestra embajada, súbelos en un avión, llévalos a otro país. No podemos hacer eso”, indicó.
Noboa aseguró que su Gobierno defenderá también en instancias internacionales su actuación en el asalto a la embajada de México en Ecuador. “Creo que va a ser un punto y aparte histórico en cómo no se puede usar embajadas para solapar cualquier tipo de criminalidad internacional”, aventuró el presidente.