Después de semanas de preocupación por su salud, el papa Francisco reapareció este domingo en público en la Plaza San Pedro, tras permanecer dos semanas aislado en su residencia y haber pasado 38 días internado por una neumonía bilateral que, según fuentes eclesiásticas, "llegó a amenazar su vida".
La sorpresiva aparición del Sumo Pontífice, de 88 años, se dio en el marco de la misa del Jubileo de los Enfermos, una celebración muy importante tanto por su propio estado de salud como por su lugar central en la agenda del Año Santo.
Francisco fue trasladado en silla de ruedas y con oxígeno suministrado por cánulas nasales hasta el centro de la plaza, donde fue recibido con aplausos, lágrimas y gritos de "¡Viva el Papa!", por parte de los fieles. En un estado de visible debilidad, alcanzó a decir: "Buen domingo a todos. Muchas gracias", según mostraron las imágenes difundidas por el Vaticano.
Embed - Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Salud, Santa Misa, 6 de abril de 2025
El mensaje del papa Francisco
En la misa, presidida por el arzobispo Rino Fisichella, se leyó un mensaje escrito por el Papa en el que habló de su enfermedad: "Comparto mucho con ustedes: la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás".
También citó a su antecesor Benedicto XVI para cuestionar una cultura que excluye a quienes sufren: "Una sociedad que no acepta a quienes sufren es cruel e inhumana", advirtió.
papa Francisco
El Papa Francisco asiste a la Misa por el Jubileo de los Enfermos y los Agentes Sanitarios en la Plaza de San Pedro.
EFE
Antes de su breve aparición, el Vaticano informó que el Papa se había confesado, orado y atravesado la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, como parte de las tradiciones del Jubileo.
La Santa Sede difundió además el texto del Ángelus dominical, que no pudo ser pronunciado, donde Francisco pidió mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y reclamó más inversión en sanidad pública, para garantizar el acceso a los más vulnerables.