Un bebé de tan sólo un año -enviado por los padres- cruzó sólo el mar Mediterráneo. De milagro, llegó sano y salvo a la isla italiana de Lampedusa. Este viernes se dio a conocer esta noticia que conmovió al mundo por el recuerdo de la imagen de Aylan Kurdi -de 3 años- tendido boca abajo en una playa de Turquía que no sobrevivió.
Según informó Clarín, el terrible drama de los refugiados no da tregua y esta vez dejó una escalofriante postal, otro niño arriba de una embarcación para convertirse en refugiado lejos de su familia.
Este angustiante episodio se conoció cuando un grupo de rescatistas se sorprendieron al encontrar al niño sólo en medio de unos 70 hombres en una navío que desembarcó en la isla del archipiélago de las Pelagias, situado a 124 kilómetros de la costa africana de Túnez.
“Cruzó el Mediterráneo antes incluso de aprender a caminar. Se enfrentó sólo a las olas... demasiado joven para decirnos su nombre y su historia”, destacó uno de los socorristas, según informó La Republica.
Los otros migrantes, desconocían la identidad del niño que formaba parte de las más de 500 personas que llegaron a la isla en siete desembarcos diferentes de las últimas 48 horas.
Según medios italianos, los papás del bebé rogaron que lo mantuvieran a salvo durante la peligrosa travesía, posiblemente porque se les impidió embarcar con su hijo.
La crisis migratoria se agudiza cada vez más. Las siguientes naciones y locaciones son los puertos de entrada al continente europeo de la mayoría de personas que atraviesa el Mediterráneo desde Medio Oriente o el Norte de África: Chipre, Grecia y las islas italianas de Lampedusa y Sicilia.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 1.300 personas fallecieron tratando de atravesar el Mediterráneo Central en lo que va del 2021.
Mario Draghi, el primer ministro italiano, avisó que en Italia “los desembarques mensuales nunca han caído por debajo de los 6.900 al mes desde julio y alcanzaron un máximo de más de 10.000 en agosto”.
Y destacó el crecimiento de casos en relación a años anteriores: “hasta el pasado 14 de diciembre, 63.062 personas han llegado a las costas del país. En 2019 fueron 11.097 y en 2020 fueron 32.919″.
Este 18 de diciembre, se celebra el Día Internacional del Migrante, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Médicos Sin Fronteras publicó a través de su cuenta oficial de Twitter -junto a un video- mostrando los trágicos momentos que viven los refugiados: “La falta de vías legales y seguras para cruzar el Mediterráneo se cobró más de 1.300 vidas en 2021. Nadie arriesga su vida para cruzar el mar si tiene la posibilidad de elegir”.
Durante los primeros días de diciembre, el papa Francisco hizo una gira de cinco días por Chipre y Grecia para visibilizar la problemática migratoria de la región.
En este marco, el pontífice visitó el campo de refugiados de Lesbos que alberga 2.500 migrantes, en su mayor parte afganos, junto con otros venidos de otros países de África y Asia. Reclamó detener “este naufragio de civilización” al pedir por los inmigrantes.
En su regreso al Vaticano, reclamó a los líderes europeos “ponerse de acuerdo” para la distribución de migrantes entre los países del continente.
En diálogo con periodistas en el vuelo de regreso desde Atenas hacia Roma explicó que, “Todo gobierno debe decir claramente ‘puedo recibir tanto’, porque los gobernantes saben cuántos migrantes pueden recibir. Los migrantes deben ser acogidos, acompañados, promovidos e integrados”.
Otro momento estremecedor
Además del bebé de un año, otro que llegó a Lampedusa fue un niño de 14 años cuya madre murió ahogada al caer durante las tareas de rescate.
“Viajaba en una embarcación con otras 25 personas, entre ellas su hijo, que la vio ahogarse”, destacó Médicos Sin Fronteras en su cuenta de Twitter.
Además añadieron que, “Otra pérdida evitable a las puertas de Europa, otra vida que se cobra la política migratoria irresponsable”.
Este jueves, el barco Geo Barents operado por MSF rescató a 49 personas, entre ellas mujeres y niños, que iban a bordo de una lancha neumática en el Mediterráneo central.
Advirtieron que, “Habían estado en el mar y en el frío desde las primeras horas del jueves por la mañana”.
La foto del dolor que conmovió al mundo
El 2 de septiembre de 2015, la fotografía del cadáver de un pequeño sirio, de 3 años, que intentaba junto a sus padres y hermano llegar a la isla griega de Kos, provocó enorme conmoción en el mundo, arrojando una oscura luz sobre el drama de centenares de miles de refugiados.
La imagen se convirtió en el símbolo trágico de la crisis migratoria y del horror que sufría Siria en plena guerra. Aylan Kurdi murió ahogado intentando llegar a Europa. Su imagen, tendido boca abajo en una playa de Turquía, dio la vuelta al universo.
Aylan se ahogó con su hermano mayor Galip y su madre Rehanna cuando su bote neumático se hundió en medio del Egeo. Solo el padre, Abdulá, sobrevivió al naufragio del precario navío.
Como miles de sirios, la familia Kurdi escapó de la guerra que ataca a su país desde 2011 y del avance del grupo yihadista ISIS en la región de Kobane donde vivía.
