El Karlsruhe, un crucero de guerra nazi torpedeado y hundido durante la Segunda Guerra Mundial, fue encontrado en 2020 durante una inspección de un cable eléctrico submarino.
Hallado en Ustka (frente a las costas de Noruega, en el Mar Báltico), estaba a una profundidad de casi 500 metros y en posición vertical, una rareza según los expertos, considerando que la mayor parte de las naves de estas dimensiones yace en un costado.
Sin embargo, este notable hallazgo tomó tintes de asombroso cuando los investigadores continuaron examinando el barco hundido. ¿Cuál fue la razón? Los expertos sospecha que dentro de los restos podría hallarse “La Cámara de Ambar”, también conocida como La Octava Maravilla del Mundo.
Diseñada en 1701 por el escultor barroco Andreas Schülter, esta obra era la más destacada del palacio que Federico I de Prusia tenía en Berlín. Sus dimensiones y composición explican su majestuosidad: de alrededor 55 metros cuadrados, estaba hecha con aproximadamente 6 toneladas de ámbar y muchísimas piedras semipreciosas. ¿Cuánto valdría actualmente? Expertos estiman que alrededor de 176.000.000 dólares.
La historia cuenta que en 1716, la cámara fue regalada al zar Pedro I El Grande como una manera de sellar la alianza entre Prusia y Rusia contra Suecia. De esta manera, el tesoro viajó desde Berlín hasta la actual Pushkin, cercana a San Petersburgo. Si bien en un primer momento iba a ser colocada en el Palacio de Invierno, la zarina Isabel ordenó su traslado al Palacio de Catalina en la Villa de los Zares, en 1755.
Los años pasaron, y La Cámara de Ambar sobrevivió a la Revolución Rusa de 1917 y llegó intacta a la Segunda Guerra Mundial. Allí todo cambió: el 22 de junio de 1941, Adolf Hitler inició la “Operación Barbarroja”, con el objetivo de invadir a la Unión Soviética.
Si bien los soviéticos intentaron esconderla, soldados nazis lograron encontrarla. Su intención: desmantelarla y llevarla de vuelta a Alemania. El primer paso fue llevarla al castillo de Königsberg (actual ciudad de Kaliningrado), donde la cámara permaneció hasta fines de 1943.
Fue un año después, en 1944, cuando la pista de este tesoro comenzó a perderse. El ejército Aliado bombardeó Königsberg y el castillo donde estaba La Cámara de Ambar fue destruido. Eso sí: algunas versiones indicaban que en aquel entonces un barco nazi llegó a zarpar del puerto de la ciudad con un pesado y valioso cargamento. Se trataba del Karlsruhe.
Qué dicen los expertos
“El barco está prácticamente intacto. En sus bodegas descubrimos vehículos militares, porcelana y muchas cajas con contenido aún desconocido”, detalló Tomasz Stachura, uno de los buzos encargados en revisar los restos del crucero nazi.
Según el diario británico The Guardian, el Karlsruhe era parte de la Operación Hannibal, una de las evacuaciones marítimas más grandes de la historia, que ayudó a más de un millón de soldados alemanes y civiles de Prusia Oriental a escapar del avance soviético en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial.
Documentos de la época indican que el barco zarpó de Königsberg “con mucha prisa” y una “gran carga”. Había, además, 1.083 personas a bordo. “Todo esto, en conjunto, estimula la imaginación humana. Encontrar el crucero alemán y las cajas con contenido aún desconocido descansando en el fondo del mar Báltico puede ser significativo para toda la historia”, se esperanzó Tomasz Zwara, otro de los que participó de la operación.
Por lo pronto, los trabajos de recuperación continúan en torno al Karlsruhe. ¿Y también a la Octava Maravilla del Mundo? El tiempo, al cabo, lo dirá.