Este martes, el Ejército israelí confirmó la muerte de Ahmed Fozi Nazer Muhammad Wadia, comandante de la Nukhba, la unidad de élite de Hamas, quien planificó y lideró los ataques del 7 de octubre, en los que murieron cerca de 1.200 israelíes y 251 personas fueron secuestradas.
Según un comunicado emitido por las fuerzas armadas israelíes, la operación fue realizada conjuntamente con la agencia de inteligencia interior Shin Bet y consistió en un ataque aéreo dirigido a un complejo en Ciudad de Gaza, donde operaban milicianos de Hamas. Durante el bombardeo, murieron ocho miembros del batallón Daraj Tuffah, incluido Wadia.
Las autoridades israelíes informaron que Wadia participó en la invasión de la comunidad de Netiv HaAsara, cerca de la frontera norte de Gaza, a la que llegó en parapente, y lideró los ataques allí. “Wadia es el terrorista que bebía Coca Cola dentro de la casa de la familia Taasa delante de los hijos de Gil Taasa, que sobrevivieron a la masacre después de que los milicianos asesinaran a su padre el 7 de octubre”, dice el comunicado.
El bombardeo tuvo lugar en las cercanías del hospital Al Ahli en Ciudad de Gaza, pero el Ejército israelí subrayó que el ataque no afectó a la clínica. En el mismo operativo, también murió otro miliciano de alto rango de Hamas, involucrado en actividades de ingeniería militar, operaciones de francotiradores y suministro de explosivos.
El Ejército israelí señaló que se tomaron medidas para mitigar el riesgo de herir a civiles durante el ataque. Mientras tanto, la agencia de noticias palestina Wafa informó de un bombardeo en el barrio de Zeitún, en el sureste de Gaza, que impactó contra una vivienda familiar, aunque no se han dado detalles sobre el ataque en las proximidades del hospital Al Ahli.
Según el Ministerio de Salud de Hamas, desde el inicio en la guerra murieron 40.786 personas, en su mayoría mujeres y niños. Además, los heridos ascienden a 94.224.