El director de la Agencia Nacional de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, en inglés), William Burns, se reunió la semana pasada en secreto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para transmitirle sus previsiones sobre los planes de Rusia, informó The Washington Post el jueves.
Según varias fuentes conocedoras de ese viaje a Kiev, lo que más interesó a Zelenski y su entorno fue saber cuánto tiempo puede esperar Ucrania que continúe la ayuda estadounidense y occidental después de que los republicanos se hayan hecho con el control de la Cámara Baja y que el respaldo en favor del país haya descendido en parte del electorado. El periódico apuntó que Burns subrayó que se está en un momento clave en el campo de batalla y admitió que llegará un momento en que será más difícil conseguir fondos.
Kiev teme que el Congreso no apruebe otro paquete de asistencia adicional, añadió el diario, apoyado en las declaraciones del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, quien sugirió durante la campaña electoral de los comicios de medio mandato del pasado noviembre que su partido bloqueará la ayuda enviada a Kiev por la Administración demócrata porque no se le puede dar un “cheque en blanco” a Ucrania.
Por otra parte, Zelenski envió un mensaje a los miembros de la OTAN que se reúnen en la jornada de hoy en Ramstein para discutir cómo continúan apoyando a Ucrania: “Si disponen de ‘Leopards’, dénnoslos”, insistió, para rechazar la argumentación del gobierno alemán de que, por parte alemana, no se adoptará una decisión en solitario, sino en consenso con sus aliados: “Los ‘Leopard’ no circularán por la Federación Rusa. Son para defendernos”, afirmó el mandatario, ante los temores de los servicios de inteligencia de varios países que indican que es posible que sean utilizados para atacar dentro de Rusia, lo que derivaría en una escalada y convertiría la situación en una guerra entre el país y toda la OTAN.