El diario francés Libération protagonizó una gran indignación acompañada de polémica por la que este martes debió pedir disculpas, tras haber publicado el lunes en su portada, una carta escrita por un violador a su víctima con motivo del Día Internacional de la Mujer.
“‘Te violé, Alma’”. Carta de un agresor a su víctima”, fue el título que eligió el lunes el diario de izquierda en su tapa, junto al dibujo de un hombre agrediendo a una mujer.
La carta, publicada íntegramente por el diario, fue enviada por un estudiante de Ciencias Políticas de Burdeos, quien reconoce haber violado a su entonces novia y compañera, Alma, en 2019, según informó la AFP.
Libération defendió inicialmente su decisión de haber publicado la misiva y explicó que con ello pretendía “interrogar y sacar (al lector) de su zona de confort según la cual el violador, el monstruo, es el otro”.
Pero hoy el diario admitió “varios errores” y expresó su “profundo arrepentimiento” hacia quienes consideraron que el periódico estaba “minimizando” algo que en un principio pretendían “denunciar”.
Alma fue la primera de varias estudiantes de del Instituto de Ciencias Políticas de Burdeos en hacer públicas en enero acusaciones de violación y acoso contra compañeros en algunas de las mejores universidades francesas.
Libération asegura que Alma, que actualmente sigue un tratamiento psiquiátrico, aceptó que se publique la nota.
La carta, titulada “Yo violé, tú violaste, nosotros violamos”, fue objeto de duras críticas por presuntamente presentar el abuso en el seno de la pareja como algo “banal”.
Indignación y polémica
“Dar la palabra a un violador para explicar la violación en toda su ‘complejidad’ es UNA VERGÜENZA!”, denunció la asociación feminista Osez le féminisme en Twitter.
En la misiva, el joven de 20 años describe una “relación apasionada que no conocía límites” y afirma que un día “perdió el control”.
Añadió que había sufrido abusos sexuales en su adolescencia y también culpó a una sociedad en la que se enseña a los hombres “a poner su placer por encima del de los demás y a acostumbrarse a estar en posiciones de poder”.
“Todos somos responsables” de crear una “cultura de la violación”, escribió el estudiante en su carta.