El Reino Unido, uno de los países más golpeados por el coronavirus en su dos olas, registró la semana pasada dos nuevas mutaciones del virus a las que llamaron Bristol y Liverpool respectivamente debido a los lugares donde fueron descubiertas.
La primera variante detectada fue la de Bristol con 14 casos y 4 más descubiertos en Manchester. Según el portal informativo The Sun, dicha mutación surge a partir de la cepa Kent y su alteración se denominó E484K; todo esto genera una particular atención de los investigadores porque se teme que pueda sortear a las vacunas más fácilmente.
La agencia gubernamental Nervtag, encargada de estudiar y seguir todas las modificaciones que provoca el Covid, también registró la variante Liverpool con 55 casos en dicha ciudad inglesa, lo que fue catalogado como “variante bajo investigación”.
Según el mismo portal informativo, esta mutación es una versión del virus Covid original, “que tiene la mutación E484K que le permite escapar de las vacunas más fácilmente”.
La situación de la pandemia en el Reino Unido es particularmente preocupante debido a la intensidad con la que algunas variantes –entre ellas la propia británica- han penetrado en poblaciones enteras. Debido a esto, las autoridades llevan adelante pruebas masivas para determinar hasta dónde han llegado las nuevas mutaciones, sumado a la diseminación de la cepa sudafricana.
Las nuevas variantes despertaron preocupación la semana pasada cuando se llevaron a cabo pruebas masivas a domicilio en Bristol y Liverpool.
También se están realizando pruebas masivas de ‘oleada’ en otras diez partes del Reino Unido, donde se teme que se hayan extendido los casos locales de la cepa sudafricana.
En tanto, los expertos están preocupados por la combinación de la cepa Kent con la mutación. Esto se debe a que se ha descubierto que la variante del Reino Unido es más contagiosa que la cepa original y está detrás del aumento de casos en los últimos meses.
