El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco se llevará a cabo el próximo 7 de mayo. La reunión por parte de los cardenales concluyó este lunes con la definición dentro de casi una semana se hará la "elección del 267° sucesor de Pedro".
. La reunión por parte de los cardenales concluyó este lunes con la definición dentro de casi una semana se hará la "elección del 267° sucesor de Pedro".
El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco se llevará a cabo el próximo 7 de mayo. La reunión por parte de los cardenales concluyó este lunes con la definición dentro de casi una semana se hará la "elección del 267° sucesor de Pedro".
El cónclave es el proceso mediante el cual la Iglesia Católica elige a un nuevo papa. Es un evento solemne, lleno de rituales y normas estrictas. A continuación, te explico cómo es:
-Convocatoria
El cónclave se convoca cuando el papa muere o renuncia (como ocurrió con Benedicto XVI en 2013). Es organizado por el Colegio de Cardenales, pero solo pueden votar los cardenales menores de 80 años.
-Lugar
Se realiza en la Capilla Sixtina, en el Vaticano. Antes de comenzar, se revisa todo para garantizar la privacidad absoluta.
-Aislamiento
Durante el cónclave, los cardenales son aislados del mundo exterior. No pueden comunicarse con nadie ni usar teléfonos o dispositivos electrónicos. Esto asegura que no haya influencias externas en la elección.
-Proceso de votación
Se vota hasta cuatro veces al día: dos por la mañana y dos por la tarde.
Para ser elegido papa, un cardenal debe recibir al menos dos tercios de los votos.
Cada cardenal escribe su voto en secreto en una papeleta y lo deposita en un cáliz sobre el altar.
Después de cada ronda de votación, los papeles se queman en una estufa especial. Si no se ha elegido papa, se añade un producto químico que genera humo negro. Si hay papa, el humo es blanco.
- Elección y aceptación
Cuando un cardenal recibe los votos necesarios, se le pregunta:
"¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?"
Si responde que sí, se le pregunta qué nombre desea usar como papa.
- Anuncio
Después, el nuevo papa es vestido con los ornamentos papales y sale al balcón de la Basílica de San Pedro donde se anuncia al mundo:
"Habemus Papam" ("Tenemos papa").
Cardenal muy cercano a Francisco, con fuerte perfil pastoral. Fue arzobispo de Manila y luego prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Predica una Iglesia inclusiva, sensible a los pobres, con especial foco en la justicia social. Muchos lo ven como una opción fuerte para seguir el legado de Francisco.
Originario de Guinea, Robert Sarah dedicó décadas a servir a la Iglesia desde diversos puestos de gran peso en la administración vaticana. Defiende el celibato sacerdotal y advierte contra la "ideología de género". Si llegara al trono de Pedro, su prioridad sería revitalizar la vida interior y devolver centralidad a la Eucaristía.
Destaca por un marcado apego a la ortodoxia y una visión teológica profundamente anclada en la tradición. Es de los conservadores más críticos al estilo que impuso Francisco. De hecho, sobre su persona, se teme un retroceso respecto a los aires de apertura que marcaron la última década.
Secretario de Estado del Vaticano desde 2013. Diplomático con gran experiencia, conocedor de la interna vaticana. Representa una postura moderada, con fuerte capacidad de articulación dentro y fuera de la Iglesia.
Uno de los principales opositores a Francisco. Conservador doctrinal, se opuso a la comunión de divorciados vueltos a casar y al reconocimiento de homosexuales. Tiene fuerte respaldo entre sectores tradicionalistas, especialmente en EE.UU. Es el favorito de Donald Trump.
Moderado, abierto al diálogo sobre temas como medioambiente y justicia económica. Fue prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. En 2013 estuvo entre los papables. Es visto como una figura conciliadora entre modernidad y tradición.
Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Hombre de confianza de Francisco, activo en temas sociales y de migración. Laico en sus modos, vinculado a la Comunidad de Sant’Egidio. Francisco lo eligió para misiones de paz en Ucrania y EE.UU.
Arzobispo de Barcelona. Cardenal desde 2017, muy alineado con el perfil pastoral y social de Francisco. Si bien su edad lo coloca en el límite, podría ser un “candidato de unidad” en caso de votación prolongada.
Jesuita y exprefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Tiene más de 80 años, por lo que no puede votar en el cónclave, pero puede ser elegido. Su perfil doctrinal y su afinidad con Francisco lo convierten en una posibilidad remota pero válida.
Arzobispo de Budapest, cardenal desde 2013. Se opone a la apertura hacia los divorciados y refugiados. Tiene apoyo en sectores del este europeo, pero su postura rígida podría alejar votos.
Fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Aunque en un principio fue considerado moderado, terminó enfrentándose con Francisco por sus reformas. Tiene formación teológica sólida, pero genera divisiones.
Arzobispo de Utrecht, teólogo tradicionalista. Crítico de las reformas de Francisco. Su perfil doctrinal estricto lo vuelve una figura con poco consenso fuera del bloque más conservador.