La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) demandó hoy a Facebook en un esfuerzo por bloquear las “condiciones anticompetitivas” de la compañía y obligarla a deshacerse de sus inversiones en Instagram y WhatsApp.
“La FTC está buscando una orden judicial permanente en un tribunal federal que podría, entre otras cosas, exigir la venta de activos, incluidos Instagram y WhatsApp, prohibir que Facebook imponga condiciones anticompetitivas a los desarrolladores de software y exigir que Facebook solicite notificación previa y aprobación para futuras fusiones y adquisiciones”, estableció la comisión en un comunicado difundido hoy.
La FTC alegó que Facebook emprendió una estrategia sistemática para eliminar las amenazas a su monopolio, incluidas las adquisiciones de 2012 y 2014 de Instagram y WhatsApp, respectivamente.
Además, afirmó que Facebook tiene el poder de monopolio en el mercado de redes sociales personales de Estados Unidos.
“Después de identificar dos amenazas competitivas significativas a su posición dominante (Instagram y WhatsApp), Facebook se movió para sofocar esas amenazas comprando las empresas, reflejando la opinión del CEO Mark Zuckerberg, expresada en un correo electrónico de 2008, de que ‘es mejor comprar que competir’”, expresó la FTC, citada por la agencia Sputnik.
Por su parte, Facebook dijo estar revisando las quejas de la FTC y manifestó que el Gobierno está actuando sin tener en cuenta el impacto que podría generar en la comunidad empresarial o en las personas que eligen los productos de la red social.
Facebook bajo vigilancia
“Utilizando los vastos recursos a su disposición en términos de datos y dinero, Facebook ha aplastado o obstaculizado lo que la compañía vio como amenazas potenciales”, dijo la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, en rueda de prensa.
La principal red social del mundo ha rechazado constantemente las acusaciones de monopolio, argumentando que los consumidores tienen muchas opciones sobre cómo interactuar en línea.
La demanda hace presagiar una feroz batalla judicial que busca obligar a Facebook a deshacerse de las aplicaciones que se han convertido en un elemento cada vez más importante del modelo de negocio del gigante californiano y que están integradas en su tecnología.
Facebook dijo que entregará una respuesta detallada luego de revisar el caso, pero advirtió: “Años después de que la FTC autorizara nuestras adquisiciones, el gobierno ahora quiere una nueva revisión sin tener en cuenta el impacto que tendría el precedente en la comunidad empresarial más amplia o en las personas que eligen nuestros productos todos los días”.
Es probable que el caso dependa no solo de la proporción de usuarios de redes sociales de Facebook, sino también de la gran cantidad de datos que recopila de unos 3.000 millones de usuarios en todo el mundo.
“Facebook ha estado dedicando su tiempo a vigilar la información personal de los usuarios y sacar provecho de ella”, dijo James.
“Ninguna empresa debería tener tanto poder sin control sobre nuestra información personal y nuestras interacciones sociales”.