El presidente estadounidense, Joe Biden, subrayó el lunes que su país no enviará aviones de combate F-16 a Ucrania, que ese país reclama para “destruir” al ejército ruso. Preguntado por la prensa si Estados Unidos facilitará a Kiev esos cazas, el mandatario se limitó a responder que “no”.
El refuerzo de la Fuerza Aérea con aviones de combate de cuarta generación como los F16 estadounidenses se ha convertido en una demanda prioritaria del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que el pasado 26 de enero en su habitual discurso nocturno recalcó que “la agresión rusa puede y debe ser detenida con armamento adecuado”.
Sin embargo, el viceconsejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Jon Finer, había señalado un día después que Washington no excluye el suministro a Ucrania de “ningún sistema concreto de armamento”. “La estudiaremos muy exhaustivamente”, dijo al canal de televisión estadounidense MSNBC al contestar a una pregunta sobre la petición de cazas F-16 formulada por Ucrania.
Biden sí anunció este enero que enviará a Ucrania 31 tanques Abrams y que empezará a entrenar inmediatamente en un tercer país a soldados ucranianos en su uso y mantenimiento. Esos tanques, que según el presidente estadounidense son “los más efectivos del mundo”, tardarán meses en llegar a Ucrania e irán acompañados de unos vehículos blindados de recuperación llamados M88, que servirán para darles apoyo.