La Conferencia Episcopal Ecuatoriana anunció este jueves que el Gobierno ecuatoriano y la comunidad indígena acordaron poner fin a más de dos semanas de protestas. Durante una conferencia de prensa, el secretario general de la Conferencia, David de la Torre, informó que las organizaciones indígenas declararon el cese de las movilizaciones y el retorno paulatino a los territorios, así como la suspensión de todos los actos que puedan afectar la paz y el orden público.
Las partes lograron llegar a un acuerdo sobre los precios del combustible, uno de los principales puntos conflictivos de las protestas, y poner fin a 18 días de manifestaciones que habían sido convocadas por los diversos movimientos indígenas. El Gobierno acordó reducir el precio del combustible en otros 0,05 centavos de dólar por galón, luego de una reducción previa de 0,10 centavos de dólar anunciada por el presidente del país, Guillermo Lasso.
El gobierno de Lasso había intentado negociar una salida al estallido social que comenzó el 13 de junio y que ha cobrado la vida de nueve personas. Los grupos indígenas exigían precios más bajos de alimentos y combustibles, entre otras concesiones.
Dos días antes de este anuncio, el Gobierno dijo que no entablaría un diálogo luego de que un oficial militar muriera en un enfrentamiento con manifestantes en la ciudad amazónica de Shushufindi.
Este martes, Lasso cuestionó las verdaderas intenciones del líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Leonidas Iza, y aseguró que no negociarían con quienes tienen secuestrado al Ecuador, luego de acusar a Iza de defender sus intereses y no los de los pueblos indígenas. A pesar de ello, el Gobierno reinició las conversaciones con la mediación de la Iglesia Católica y lograron llegar a este acuerdo.