Empleados y propietarios de hosterías y bares rusos encontraron una singular manera de protestar contra las restricciones del gobierno para contener la propagación de coronavirus.
Los comerciantes subieron a las redes sociales imágenes desnudos cubriendo sus partes íntimas con cubiertos con platos, tazas, sartenes, botellas y servilleteros.
“Vamos desnudos porque nos han dejado sin nada”, asegura Arthur Galaychyuk, propietario de una cadena de bares, Relab Family, en la ciudad de Kazán.
“No queremos ni dar el espectáculo ni hacer el tonto, solo queremos una cosa: ¡trabajar!”, escribió Pavel, un chef de la ciudad siberiana de Novosibirsk junto a una foto en la que aparece con sus compañeros de trabajo, todos cubiertos únicamente con máscara y utensilios de cocina.
"No suponemos más riesgo que los supermercados, los centros comerciales, las peluquerías y el transporte público", expresó.
En la ciudad de Krasnodar, los empleados del restaurante Funky Food 11 han posado también desnudos para protestar, cubiertos con un cartel que dice: “Restaurantes desnudos. ¿Cuándo llega el final?”.
A fines de marzo el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó que se cerraron todos los comercios excepto los de alimentos y las farmacias. No obstante, las regiones del país tienen la potestad de adaptar esas medidas en función de la situación concreta en cada territorio.
En Moscú ya está levantando el confinamiento, y muchos negocios, incluidos los centros comerciales, librerías y salones de belleza han reabierto sus puertas.