“Murió en mis brazos. No pude hacer nada”. Las palabras pertenecen a Soledad Peralta, la mamá de Valentina Orellana, la adolescente chilena de 14 años que murió en una tienda de Los Ángeles (California, EE.UU.) en medio de un tiroteo de la Policía.
A una semana de la tragedia, la mujer todavía no encuentra respuestas ante semejante accionar policial. Los efectivos se justificaron con un operativo montado en el local ante la presencia de un sospechoso de asalto, identificado como Daniel Elena López, quien también falleció.
“Escuchamos gritos. Nos sentamos en un asiento, abrazadas, rezando, cuando algo impactó a mi hija Valentina”, dijo Peralta en una conferencia de prensa realizada este martes. “Y murió en mis brazos. No pude hacer nada”, lamentó sobre el ataque a la niña que se probaba un vestido de quinceañera.
“El ver morir a tu hijo o hija en tus brazos es uno de los dolores más grandes y profundos que un ser pueda imaginar”, añadió la mujer.
Por su parte, el padre de Valentina cuestionó el rol de las fuerzas de seguridad estadounidenses. “No tengo palabras para describir el momento desgarrador que estoy pasando. Guardé sus regalos para entregárselos en su tumba. (…) Eso es lo que vino mi hija a encontrar acá, la muerte”, expresó Juan Pablo Orellana entre lágrimas y pidiendo justicia.
Orellana, quien había imaginado un futuro laboral junto a su familia en Estados Unidos, también mostró un monopatín que su hija había pedido por Internet para Navidad, y que, según dijo, “ahora usará con los ángeles”.
“Nos destruyeron como familia. Estoy consternado”, cerró.
En tanto, Benjamin Crump, uno de los abogados de la familia Orellana-Peralta, aseguró que “Valentina no debió ser un daño colateral”.
¿Qué pasó en Los Ángeles con Valentina Orellana?
El hecho ocurrió la semana pasada en la tienda Burlington Coat Factory. Las imágenes de las cámaras corporales de los policías muestran a varios oficiales empuñando sus armas al llegar al lugar.
Segundos después de ubicar al sospechoso, uno de los policías dispara. El sospechoso cae al suelo y es esposado. Un fotograma del video muestra que uno de los disparos que hizo el agente impactó en la pared exterior del vestuario donde Valentina estaba escondida con su madre.
El jefe del Departamento de Policía, Michael Moore, dijo que ordenó una investigación del incidente. “Este incidente caótico que resultó en la muerte de una niña inocente es trágico y devastador para todos”, señaló.
Una de las principales organizaciones de defensa de los derechos civiles de los hispanos en Estados Unidos, Lulac, criticó la intervención policial.
“Es inaceptable que policías de Los Ángeles, entrenados, abran fuego en una tienda llena en plena época de Navidad sin estar seguros de que el sospechoso estaba armado”, lamentó Domingo García, presidente de Lulac.