Dos menores de 12 y 7 años, que son primos, robaron el lunes una camioneta Range Rover blanca para poder cumplir con un reto viral. La policía comenzó la persecución, sin embargo, no los pudieron alcanzar debido a que el niño que manejaba aceleró para poder escapar.
Los dueños del rodado y padres de uno de los menores pensó que los habían secuestrado. Por lo que llamó a la policía para que le ayudara a encontrar los menores. Pero la investigación rápidamente descartó aquella teoría ya que al revisarse las cámaras de seguridad verificaron que los menores habían sido captados entrando en la camioneta de la familia.
Según trascendió, en el informe policial se detalla que el niño esperó a que su madre se fuera a bañar, tomó las llaves del coche y se escapó junto a su primo. La policía utilizó su tecnología y los lectores de patentes para rastrear el vehículo. Allí se descubrió que el auto se había trasladado hasta el puente Verrazano, alrededor de las 11 de la mañana.
Después los policías estatales de Nueva Jersey vieron la camioneta en el camino y comenzaron la persecución. Hicieron sonar las sirenas, se pusieron detrás del vehículo blanco en el que se trasladaban los primos, pero no lo pudieron alcanzar porque el niño que manejaba la Range Rover blanca pisó el acelerador y escapó.
Para evitar que la situación se complicara aún más y la salud de los menores pudiera ponerse en riesgo, la policía los dejó ir sabiendo que se trataba de una travesura y que en algún momento debían parar. A las dos de la tarde se registró que el niño usó la tarjeta de crédito de su padre para comprar galletas en una estación de servicio.
Gracias a esa compra, los oficiales pudieron dar con la ubicción de los niños, por lo que se dirigieron de inmediato hacia el lugar. Hasta allí llegó la broma terminó y los niños quedaron a salvo.
Luego, los oficiales dialogaron con los menores y notaron que no estaban asustados sino, todo lo contrario, notaron que se habían divertido mucho. “Estuvo bien. Ojalá hubiera podido conducir yo”, dijo el niño de 7 años.
“¿Manejó bien tu primo?”, le preguntó un oficial. “Sí”, respondió ella. “¿Te lo has pasado bien?”, agregó el oficial. “Sí”, dijo ella entre risas.
Según informaron después las autoridades a los medios locales, todo fue parte de un desafío en las redes sociales, en el que se trata de agarrar un coche y conducirlo hasta que se quede sin nafta. Uno de los vecinos contó a la cadena ABC: “Un oficial de policía me dijo que la madre estaba en la ducha cuando los niños hicieron esto. Roban las llaves y el auto. Si los niños no están en la escuela, hacen cosas como esta. Tienen demasiado tiempo”.
