Un hombre en Inglaterra que donó esperma, que se usó para que varias mujeres tuvieran hijos, fue a la justicia a reclamar su paternidad y allí se descubrió que padece un síndrome hereditario que no fue debidamente informado a las mujeres que concibieron con su aporte.
James McDougall padece de una enfermedad denominada ‘’síndrome X frágil’', la cual reduce el coeficiente intelectual del afectado. McDougall descubrió a través de las redes sociales anuncios publicitarios que solicitaban donantes de esperma, por lo cual le pareció oportuno presentarse como donante. Producto de estas donaciones ya lleva engendrados a 15 niños.
La condición de McDougall se dio a conocer cuando este se presentó en la Corte de Derby solicitando órdenes de responsabilidad parental. Las madres de los niños se negaron a dicha solicitud manifestando que el donante de esperma había firmado en un acuerdo legal en donde señalaba que no quería tener ningún contacto con sus hijos.
La enfermedad que padece James estaba explicitada en el documento legal, se trata del ‘’síndrome X frágil’', una enfermedad de carácter hereditario que influye en el desempeño intelectual, reduciéndolo.
Las madres de los niños afectados indicaron que, a pesar de que en el acuerdo se menciona al síndrome X frágil, nunca se aclaran las consecuencias de dicha enfermedad. Además dijeron que había tenido dificultad para leer el documento ya que estaba escrito en un lenguaje legalista en extremo difícil de leer para ellas.
El juicio fue dirigido por el juez Lieven, de la corte de Derby, quien negó la solicitud de responsabilidad parental, afirmando que esta decisión les causaría daño a los niños ya que McDougall por su condición no estaban apto para su cuidado. También nombró al hombre para evitar que otras mujeres lo usen como donante de esperma. Según análisis hechos por médicos, de los niños engendrados uno tiene 3 años y aún es incapaz de hablar.
Lieven trajo a modo de prueba el documento legal firmado por las madres y postuló que el mismo es un “documento de tres páginas con espacio muy reducido en un lenguaje muy legalista que es difícil de leer incluso para un abogado”.
El juez también postuló que las mujeres, cegadas por el deseo de convertirse en madres, no fueron precavidas en investigar el historial médico del donante de esperma.
A todo esto los padres adoptivos de McDougall, June y John, se prounciaron para el medio Daily Mail en defensa de su hijo e indicaron que es una “víctima”.
“Es bondadoso y haría cualquier cosa por cualquiera, pero es crédulo. No buscó ningún dinero, hasta donde sabemos, por brindar ese servicio, simplemente lo hizo” alegaron los McDougall .
