Un destino trágico es el que le ha tocado vivir a una familia compuesta por una nena de dos años y dos gemelos recién nacidos tras haber perdido a sus dos padres en un corto lapso de tiempo. Se trata de Kailanie y sus dos hermanos hermanos menores, que quedaron huérfanos luego de que su madre muriera el mismo día en que transcurría el funeral de su progenitor.
Jevaughn Suckoo, de 26 años, fue encontrado muerto a principios de julio en una residencia de departamentos en West Palm Beach, Estados Unidos, donde vivía con su hija de dos años y su novia, Stephanie Caceres, que estaba embarazada.
Tres días después de su muerte, Caceres dio a luz a los gemelos Jevaughn Jr y Lailah. Sin embargo, como resultado de una infección en la herida de la césarea que le habían practicado, Stephanie murió la semana pasada coincidiendo con el funeral de su marido, según ha publicado el Palm Beach Post. Los asaltantes que dispararon a Suckoo continúan prófugos.
Amigos y familiares de la pareja comenzaron una campaña a través de internet en la que piden donaciones para el cuidado de los menores. Lina Niemczyk, la jefa de Stephanie en la clínica pediátrica donde trabajaba desde hacía cuatro años ha puesto en marcha la iniciativa a través de GoFundMe.
El objetivo es recaudar 100.000 dólares (unos 85.000 euros) y ya han recaudado más de 110.000. ”Estamos tratando de averiguar cómo avanzar desde aquí”, ha admitido la tía de Suckoo, Joni Saunders.
El dinero recaudado será puesto en un fondo administrado por los abuelos de los tres pequeños para necesidades futuras como gastos médicos, educación, asesoramiento y vivienda . “Nuestro objetivo es asegurar su futuro”, dijo Niemczyk. “Es una promesa para su mamá y papá”.