En la ciudad de Tarragona, España, ocurrió un dramático incidente cuando el responsable de Recursos Humanos de una empresa de autobuses falleció después de recibir una trompada de uno de los conductores. La agresión se produjo cuando el empleado, que debía recibir una notificación de sanción, reaccionó violentamente al encontrarse con su superior.
Inicialmente se pensó que la víctima de 46 años había fallecido a causa de una caída posterior al golpe, pero la autopsia reveló que el primer impacto fue lo que lo dejó inconsciente de inmediato. Según las autoridades, el agresor golpeó intencionadamente a la víctima y abandonó la escena en un monopatín eléctrico, sin importarle el estado del herido.
El ataque sucedió en el estacionamiento de autobuses de la compañía. El conductor bajó del vehículo y le dio un golpe en la cara del responsable de Recursos Humanos, lo que provocó que cayera al suelo. Posterior al impacto, la víctima golpeó su cabeza contra el cemento.
Algunos testigos y empleados de la empresa aseguraron que el fallecido fue reanimado en el lugar y trasladado al hospital, donde fue sometido a una cirugía de urgencia debido a graves daños cerebrales. A pesar de los esfuerzos médicos, el hombre murió después de unos días por complicaciones derivadas de la agresión.
Cabe remarcar que personas cercanas a la víctima habrían denunciado que el fallecido había recibido amenazas previas por parte del agresor y que la empresa no tomó medidas ante estas advertencias. Por otro lado, se señaló que hubo irregularidades por parte de la policía, ya que inicialmente se rehusaron a formalizar la denuncia.
El argumento de las autoridades fue porque supuestamente debía ser la propia víctima quien presentara la notificación del golpe. Las intenciones de los familiares era dejar en detalle que la víctima podía morir en ese entonces, y que si el agresor se enteraba podía irse del país.
Finalmente, el agresor fue detenido el mismo día de la agresión y fue ingresado en prisión preventiva, acusado de un delito de tentativa de homicidio. Las autoridades analizan si el delito deberá tipificarse como homicidio imprudente o doloso. Las fuentes jurídicas asumen que el impacto fue directo y con intención de causar daño.
