Luego de 50 años, la exótica raza del perro cantor de Nueva Guinea fue redescubierta en la vida silvestre a pesar de la creencia de que sólo quedaban especies que habitaban en cautiverio en zoológicos. Ahora, han sido descubiertos en las montañas de Papúa, ubicadas en Indonesia.
El hallazgo sorprendió a los investigadores y expertos, ya que hace cinco décadas atrás que no se veía en su hábitat al perro cantor de Nueva Guinea, un exótico animal que se caracteriza por emitir ladridos y aullidos con un sonido armónico único similar al que producen las ballenas jorobadas.
Los expertos estaban convencidos de la desaparición total de esta distinguida raza exótica de este can del que sólo se creía que quedaban en cautiverio los descendientes de aquellos perros salvajes que fueron capturados en la década de 1970. Estos animales pertenecen al grupo de Canis Lupus Familiaris, con variantes genómicas que no se encuentran en otros perros.
En una primera expedición se logró crear un registro de fotografías en el que juntaron pruebas sobre el hallazgo, que evidencia la cantidad y variedad de este grupo de perros salvajes, a los que solamente se pudo verlos y estudiarlos de forma breve.
Pero luego los investigadores organizaron una expedición que sirvió para recolectar muestras biológicas, demográficas y fisiológicas para así tener una base que ayudara a confirmar si estos perros salvajes de las tierras altas eran realmente los predecesores de los perros cantores de Nueva Guinea.
Por lo que llevaron adelante pruebas comparativa de ADN extraído de la sangre recolectada de esos ejemplares y las cuales mostraron unas secuencias genómicas muy similares, facilitando concluir que ambas especies se encuentran vinculadas de manera estrecha.
Aunque si bien las secuencias del genoma no eran idénticas, la superposición genética de los perros salvajes de la tierra alta con la población cautiva de esta especia era de un 70%. Lo que hizo pensar a los investigadores que la diferencia en sus genes se debe a la endogamia que los animales en cautiverio sufren, y por la que padecen modificaciones en su genoma.
Ahora los científicos esperan poder criar algunos de los perros salvajes encontrados en las tierras altas junto a los perros cantores de Nueva Guinea en cautiverio mediante el uso de muestras de esperma recolectadas, y así de esta manera poder generar una verdadera población de esta raza.