Debido a una confusión, se produjo una estampida durante el desfile del Día del Orgullo en Nueva York. Las personas que se habían reunido en una plaza confundieron el sonido de fuegos artificiales con disparos.
“No hubo disparos en Washington Square Park. Después de una investigación, se determinó que los sonidos eran fuegos artificiales lanzados desde el lugar”, aclaró poco después el Departamento de Policía de Nueva York en Twitter.
El servicio de información de la Policía neoyorquina aseguró a la AFP que “no hubo heridos graves” en la estampida, aunque no pudo determinar cuántas personas habían resultado con algún tipo de lesión.
En las redes sociales se podían ver vídeos de personas corriendo o caminando deprisa y asustadas por una calle adyacente a la plaza, en una ciudad donde el uso de armas de fuego es cada día más frecuente.
Decenas de miles de personas concurrieron este domingo bajo un sol inclemente al desfile del Orgullo por las calles del bajo Manhattan, en un ambiente festivo, aunque ensombrecido por la decisión del Tribunal Supremo de suprimir el derecho constitucional al aborto, dejando en manos de los estados legislar al respecto.
La organización Planned Parenthood fue una de las que asistieron a esta primera marcha del Orgullo después de dos años de pandemia, una cita que reivindica los derechos de los colectivos LGTBQIA+.
Para los organizadores del desfile de la Gran Manzana, el más importante de Estados Unidos junto al de San Francisco, la decisión de la Suprema Corte del viernes, que puso fin a casi cinco décadas de protección y libertad de salud reproductiva, es “catastrófica”.
“Esta peligrosa decisión pone a millones en una situación peligrosa, da al gobierno el control sobre la libertad individual para elegir, y sienta un preocupante precedente que pone otros derechos constitucionales y libertades en peligro”, dijeron los organizadores.
Muchos temen que la derogación del derecho federal al aborto pueda ser el principio de una embestida mucho más amplia de la alta corte, dominada por una mayoría conservadora, para cercenar libertades conquistadas en las últimas décadas, como la contracepción o el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Uno de los edificios más emblemáticos de Nueva York, el Empire State Building, se iluminó en la noche con los colores de la bandera arcoíris del movimiento LGTBQIA+.