Mientras los gobiernos de algunos países intentan establecer acuerdos con el grupo terrorista Hamás, las familias de los 136 rehenes que aún permanecen escondidos en Gaza están desesperadas. No sólo porque ya hay informes que confirman que al menos 30 de los rehenes han sido asesinados, sino porque todos los informes médicos a las mujeres que fueron liberadas durante la tregua indican que fueron brutalmente violadas en el cautiverio.
Las mujeres, de entre 12 y 48 años, sufrieron todo tipo de abusos mientras estuvieron en manos de los terroristas, algunas de ellas fueron violadas en grupo y salvajemente golpeadas, a la vez que se les suministraban todo tipo de drogas para mantenerlas indefensas. Testimonios afirman que incluso eran manoseadas cada vez que iban al baño y en muchas de esas ocasiones ocurrían las violaciones. El trauma que acarrean esas mujeres es profundo e irreparable, pero ya se encuentran con sus familias y con una atención integral de parte de los servicios de salud de Israel.
En consecuencia, familiares de las mujeres que aún permanecen cautivas en Gaza están desesperados, ya que es probable que muchas de ellas estén cursando embarazos producto de las sistemáticas violaciones de los terroristas. Además, afirman que se han rastreado publicaciones en redes sociales de “civiles” palestinos que se graban teniendo sexo con las rehenes israelíes a cambio de dinero, con lo que se cree que no sólo son violadas por Hamás, sino que están siendo explotadas sexualmente para los palestinos.
A su vez, continúan difundiéndose evidencias sobre el adoctrinamiento a los gazatíes para odiar a los judíos y buscar su “aniquilación” total. Luego del escándalo con la UNWRA, la división de la ONU creada para, en teoría, asistir a los “refugiados palestinos”, más material sobre lo que financiaba esta entidad para los niños en Gaza está disponible.
En el video, un resumen de los “campamentos de verano” para los niños palestinos, promovido por la UNWRA y administrado por Hamás. También se hallaron más documentos donde se “educa” a los civiles para odiar a todos los judíos, sin importar si son mujeres, niños, hombres o ancianos, y a exterminarlos por todos los medios posibles, incluyendo la propia muerte, que los convertiría en “mártires”.
Por otra parte, el Tribunal de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, luego de la demanda de Sudáfrica contra Israel acusándolo de “genocidio” exigió, con toda la evidencia presentada por las partes, que se libere inmediatamente a los rehenes sin poder negociar nada a cambio. Sin embargo, Hamás continúa operando en la Franja, financiado desde el extranjero, y trabajando en coordinación con la célula iraní de Hezbolá en el Líbano y los hutíes en Yemen, que lanzan misiles a diario contra el territorio israelí y el Mar Rojo.
